En Bolivia, Colombia, Uruguay y México se realizaron protestas en apoyo a los migrantes secuestrados en El Salvador y para exigir su devolución inmediata a Venezuela.
En México, grupos de solidaridad acudieron a mostrar su apoyo a los migrantes venezolanos secuestrados. Foto: teleSUR
25 de marzo de 2025 Hora: 22:23
Organizaciones sociales, comités antifascistas y colectivos de derechos humanos de Bolivia, México, Colombia y Uruguay realizaron este martes una jornada de solidaridad internacional, para exigir la devolución de los 238 migrantes venezolanos secuestrados en El Salvador.
LEA TAMBIÉN:
En imágenes: Venezuela se moviliza en defensa de connacionales secuestrados por Bukele
Durante la jornada, México fue uno de los escenarios de la movilización en el monumento a Simón Bolívar, localizado en el Paseo de la Reforma, en el centro de la capital azteca, con la consigna: “Venezuela resiste, los pueblos del mundo la acompañan”.
El motivo de la marcha es alzar la voz en contra de la política discriminatoria del presidente de Estados Unidos (EE.UU.) Donald Trump, en complicidad con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y la violación de los derechos humanos a los migrantes venezolanos.
En Uruguay y Bolivia, el capítulo Internacional Antifascista también llamó a la movilización y a la participación en las marchas de solidaridad.
Así mismo, en la Plaza Bolívar de Riohacha en Colombia, decenas de manifestantes denunciaron la deportación ilegal y violación de derechos humanos de más de 230 venezolanos, enviados por Estados Unidos (EEUU) a El Salvador.
En Venezuela se realizó una gran marcha por el regreso de los connacionales, que se encuentran en El Salvador detenidos, como resultado de una redada de deportaciones masivas implementada por Estados Unidos.

El Gobierno estadounidense deportó en tres meses al menos 1.100 venezolanos, como parte de la implementación de una política estratégica de limpieza étnica impulsada por el presidente Donald Trump.
Los migrantes han sido víctimas de secuestros institucionales, al ser conducidos desde centros de detención estadounidenses a cárceles salvadoreñas sin la posibilidad de acceder a abogados que garanticen sus derechos procesales.

El Gobierno y el territorio salvadoreño se convirtió en una zona de desplazamiento forzado, sin garantizar un debido proceso para los migrantes.

Organizaciones de derechos humanos del país suramericano manifestaron que el acto de complicidad de su Gobierno agudiza la crisis humanitaria, convirtiendo a la nación en cómplice de violaciones a los derechos humanos.
Los deportados a El Salvador no poseían antecedentes penales ni vínculos con el extinto Tren de Aragua.
Autor: teleSUR – odr – YSM
EN ESTA NOTA: