Jason Statham es uno de los actores de acción más reconocidos de la pantalla grande, pues gracias a su talento a llegado a participar en grandes producciones como: ‘Rápidos y Furiosos’, ‘El transportador’, ‘The Mechanic’, ‘Espías’, entre otras. Estas películas lo han ayudado a acumular una gran riqueza y reconocimiento a nivel mundial. Pero, su vida no siempre fue tan fabulosa, pues antes de ser famoso tuvo que hacer diferentes trabajos.
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Statham nació en Shirebrook, Inglaterra, en 1967, es hijo Eileen Yates, quien era bailarina, y Barry Statham, vendedor ambulante y cantante de salón. Su infancia estuvo profundamente influenciada por el ambiente artístico y comercial de sus padres. A los 14 años, comenzó a seguir los pasos de su padre en la venta callejera, aprendiendo los trucos del oficio.
“Cuando era un niño, era el hijo de Nogger. Así que podía sentarme y verlos, los maestros trabajando, y todos tenían nombres divertidos. Me sentaba fuera de Harrods y presentaba las joyas”, le dijo al medio ‘Esquire’. “Lo mostrábamos en cajas y lo envolvíamos en papel de seda y lo poníamos en sus manos: ¡aquí tiene, señora!”, añadió.
En una conversación con ‘The Guardian’ en 2013, comentó que inicialmente soñaba con ser doble de cine, inspirado por escenas de acción como en ‘The Spy Who Loved Me’. Durante ese tiempo también destacó en el salto de natación, incluso, llegó a competir internacionalmente y formó parte del National Diving Squad británico durante doce años, alcanzando el puesto número 12 en el ranking mundial y participando en los Juegos de la Commonwealth en Auckland en 1990. Sin embargo, no logró clasificarse para los Juegos Olímpicos.
1. Salto de trampolín fue la primera vocación de Jason Statham.
– Antes de convertirse un tipo duro de la gran pantalla, Statham pasó 12 años con el equipo nacional británico de salto, compitiendo en los juegos de Commonwealth de 1990. pic.twitter.com/jSNaG85SdP
— eagy (@eagy_) June 19, 2024
¿Cómo llegó al cine?
Su transición del deporte al cine no fue inmediata. Tras dejar el salto de natación, volvió a las ventas callejeras en Londres y comenzó a modelar para French Connection. Fue en este contexto que el director Guy Ritchie lo descubrió, dándole su primer papel en ‘Lock, Stock and Two Smoking Barrels’. Este debut cinematográfico lo llevó a participar en ‘Snatch: cerdos y diamantes’ junto a Brad Pitt y Benicio del Toro.
Su verdadero salto a la fama vino con ‘The Transporter’, un largometraje escrito por Luc Besson y dirigido por Cory Yuen, uno de los directores más destacados en el género de acción. En esta película, Statham interpreta a Frank Martin, un “transportista” en la costa mediterránea de Francia con tres reglas de oro: nunca modificar el trato, nada de nombres y no mirar dentro del paquete. Al romper la tercera regla, Martin se encuentra en medio de una serie de eventos peligrosos, lo que ayudó a Statham a consolidarse como una figura central en el cine de acción.
Statham continuó su ascenso en Hollywood con una serie de películas exitosas. Entre sus títulos más conocidos se encuentran “The Italian Job”, donde actuó junto a Mark Wahlberg y Edward Norton, “Collateral”, “Crank” y “Crank: High Voltage”, “War”, “Mechanic” y “Mechanic: Resurrection”, y varias entregas de la saga “Fast and Furious”. Su capacidad para realizar escenas de acción intensas se ve reforzada por su entrenamiento en boxeo y artes marciales, habilidades que desarrolló desde joven.
Por otro lado, una de las características que distingue a Statham es su insistencia en realizar sus propias acrobacias. Inspirado por quienes ejecutan su propio trabajo, ha realizado escenas de combate cuerpo a cuerpo y se ha colgado de un helicóptero a 3,000 pies sobre Los Ángeles.
Para esto su preparación física no se limita al gimnasio, ya que practica diversas artes marciales, incluyendo boxeo, judo y jiu-jitsu brasileño. Según él, dedica gran parte de su tiempo a entrenar para actuar de manera auténtica en sus papeles.
En su vida personal, Jason Statham es conocido por su discreción. Desde 2010, mantiene una relación con la modelo inglesa Rosie Huntington-Whiteley, con quien tuvo sus dos hijos Barry Statham y Eileen Yates Statham. A pesar de su fama, Statham se mantiene reservado respecto a su vida privada, afirmando en entrevistas que no presta atención a las etiquetas que los medios le asignan, viéndose a sí mismo como un “tipo estándar”.
DANIELA LARRARTE ASAAD
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
