Que nadie espere una secuencia de pregunta y respuesta con interrupciones y repreguntas como a la que se enfrentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ en el Senado. El formato de la comisión de investigación de las Corts Valencianes sobre la dana del 29 de octubre es mucho más rígido y controlado (en la Mesa PP y Vox tienen mayoría) y el compareciente tiene más opciones de evitar respuestas directas y más opciones de salir airoso son necesidad de acudir al “no me consta”. En este contexto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha querido reaparecer en la sesión de este martes del Parlamento valenciano como fogueo de la cita, más complicada, de la semana que viene en la comisión del Congreso de los Diputados, donde la izquierda goza de la mayoría.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, al finalizar su comparecencia en la que anunció su renuncia.
Biel Aliño / EFE
En la sesión de este martes no podrán estar de público (la sala es muy pequeña) las víctimas de la dana que sí que acudieron invitadas por el PSPV al debate de Politica General y lo abandonaron cuando Mazón señaló que la puerta del Palau siempre ha estado abierta para recibirlas.
Desde el anuncio de su renuncia, Mazón solo ha presidido un pleno del Consell
Será la primera vez que Mazón vuelve a los focos tras anunciar hace ya ocho días su renuncia al cargo. Una dimisión que no se puede hacer efectiva, ley en mano, hasta que no se designe su sustituto. Durante este tiempo, el president de la Generalitat Valenciana únicamente ha presidido un pleno del Consell -donde evitó hacer declaraciones-, pese a que no se ha informado, como se señaló en su día, sobre la posibilidad de que pidiera una baja tras consultar a su médico.
Mazón hablará 15 minutos en una primera exposición contestando las preguntas de los grupos parlamentarios (tres minutos cada uno de los cuatro portavoces) y tanto el president como los partidos tendrán un segundo turno de seis minutos. Así, el dirigente popular tendrá apenas 21 minutos para contestar a todas las preguntas que se le hagan. Un tiempo que, de manera excepcional, podrá ampliarse otros 7 si la Mesa que controlan PP y Vox lo considera necesario.
El president hablará un máximo de 15 minutos en un formato que no favorece las repsuestas directas
Pese a la rigidez del formato, se espera una sesión bronca con una oposición de izquierdas que ya le ha reclamado que presente este mismo martes la factura de El Ventorro y el registro de llamadas íntegro que hace la compañía telefónica. En el listado que el president entregó a las Corts no aparecen las llamadas no contestadas, por lo que fuera de las que él ha reconocido, solo se conocen las que no le cogió a la exconsellera Salomé Pradas.
Ayer, el síndic del PSPV, José Muñoz, recordó que Mazón tiene la obligación legal de decir la verdad y que su grupo estará muy atento por si se producen “contradicciones” entre las palabras de Mazón y las declaraciones testificales que se han hecho durante los últimos meses en el juzgado. En este sentido, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, invitaba ayer al todavía president de la Generalitat a comparecer en las Corts en lugar de en la comisión.
Los puestos de invitados se han reservado para “acompañantes” del presidente; la oposición quería que estuvieran las víctimas
Por cierto, la de Mazón será la única comparecencia de hoy ya que ninguno de los ministros, la propia delegada y el president del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirán a la cita acogiéndose a la doctrina del Consejo de Estado que no les obliga a comparecer en las asambleas legislativas autonómicas. Una situación que, de seguro, tanto Mazón como el PP y Vox emplearan en sus intervenciones para afear al Ejecutivo “su falta de transparencia y menosprecio de las Corts”.
Quienes tampoco estarán este martes son los representantes de las víctimas. El PSPV quería que estuvieran en la sala de comisiones para escuchar a Mazón pero esos limitados puestos se han reservado para “acompañantes del compareciente”. En esta línea, ayer, el síndic de Compromís, Joan Baldoví, lamentaba que los afectados por la dana hubieran comparecido ya en la comisión del Congreso de los Diputados y hubieran sido recibidas en el Parlamento Europeo y no pudieran haberse expresado en “su casa”, en referencia a las Corts Valencianes.



