WASHINGTON.- Este viernes inició el juicio contra un inmigrante ilegal por el asesinato de una estudiante, de 22 años de edad, en febrero pasado en el sureste de Estados Unidos, y que se ha convertido en un caso emblemático que el presidente electo Donald Trump utilizó en su campaña para denunciar lo que consideró laxitud en la frontera.
José Antonio Ibarra, de nacionalidad venezolana de 26 años de edad, enfrenta 10 cargos por el hecho, entre ellos homicidio y asalto agravado con intención de violación contra la joven Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años de edad, en Georgia, donde se celebra el juicio.
El proceso puede culminar con una condena a cadena perpetua para Ibarra sin opción a libertad condicional, se informó.
El caso, ocurrido en Athens, conmocionó a la ciudad estudiantil debido a que la evidencia en el caso apunta a que fue un “crimen de oportunidad,” según dijo el jefe de policía de UGA, Jeff Clark a los medios.
Riley no tenía una relación con Ibarra y tampoco Ibarra registraba una extensa historia criminal. Y este sería un inmigrante ilegal que habría ingresado a EEUU aprovechando el escaso rigor en el control fronterizo.
Un hermano de Ibarra identificado como Diego José Ibarra, de 29 años de edad, también fue arrestado y acusado de un cargo de delito menor por posesión de identificación fraudulenta y de otro cargo grave según la agencia de Inmigración y Control de Aduanas dew EEUU, según el Atlanta Journal-Constitution.
Caso de inmigrante, dimensión nacional
El caso de Ibarra adquirió dimensión nacional cuando los republicanos exigieron que el presidente Joe Biden pidiera disculpas a la familia de Riley, en medio de serios cuestionamientos contra la politica migratoria que ha ejecutado la Administración.
Acusaron al presidente demócrata de haber permitido el asesinato al adoptar, en su opinión, una política laxa de control de fronteras.
“Laken Riley estaría viva hoy si Joe Biden no hubiera destrozado las fronteras de forma deliberada y solapada”, dijo en un discurso Trump, su rival por la presidencia en aquel momento.
El candidato republicano se reunió entonces con los padres de la víctima y pronunció su nombre en la convención del Partido Republicano.
Durante su campaña, Trump arremetió repetidamente contra los inmigrantes ilegales, de los que dijo que estaban “envenenando la sangre” de su país, y prometió reintroducir una política de separación de familias en la frontera, por lo que desde que ganó las elecciones presidenciales, el 5 de noviembre, ha nombrado en puestos clave a varios partidarios de la línea dura en materia de inmigración.
FUENTE: Con información de AFP, redandblack.com
