- Jakob Ingebrigtsen gana el oro de 3.000m en el Mundial de Nanjing y buscará el doblete de Haile Gebrselassie
- Jakob Ingebrigtsen bate su quinto récord mundial en Lievin…en una prueba que nunca había corrido
- Jakob Ingebrigtsen domina totalmente los 3.000m y logra su tercer doblete de oros en el Europeo de Apeldoorn
Ha sido un fin de semana de primeras veces inverosímiles para Jakob Ingebrigtsen. No por logros inalcanzables, sino por lo poco creíble que resulta que esta domingo haya sido campeón del mundo de 1.500 metros, su distancia preferida, por primera vez en su carrera. Es tan solo su segundo oro global bajo techo, tras el logrado ayer en los 3.000 metros. Juntos, suponen un doblete en el fondo en pista cubierta con un único precedente: el del legendario Haile Gebrselassie en el Mundial de Maebashi de 1999.
Las finales internacionales tienen un guion variable cada vez que Ingebrigtsen está sobre la pista. Variable en tanto que la estrategia de carrera de todos los que le acompañan se basa, principalmente, en las decisiones que toma el noruego. La batalla más apretada de estos 1.500m del Mundial de Nanjing ha sido la pelea por ser el perseguidor más cercano de Ingebrigtsen en cuanto decidió ponerse primero. Los otros siete contendientes, como si se tratase de la lucha por la calle libre en un 400m en pista corta, afilaron los codos y bregaron por esa posición de privilegio: la del primer ‘humano’ tras Jakob.
No hubo ninguna oposición para el noruego, si esa era la intención de quienes lucharon por seguir su estela. Ingebrigtsen venció tranquilo con una marca de 3:38,79. No hubo, tampoco, premio para quien venció en esa lucha: el español Mariano García. La ‘Moto’, ochocentista jugando a grandes este invierno, se pasó de optimista al codearse con Ingebrigtsen y lo pagó en las últimas vueltas, adelantado por todos los finalistas antes de cruzar la meta en último lugar. Valentía no le faltó al murciano: “Me he querido cebar por el oro y me he llevado el octavo (puesto)”.
Tampoco le faltó descaro al regalarnos una de las fotos más memorables del campeonato, al menos para quienes ya traemos simpatía por Mariano desde casa. Después de ser penúltimo en la final, después de ceder a causa del esfuerzo inicial, el español se fue directo a por el campeón y le convenció para hacer el gesto de arrancar la moto junto a él delante de las cámaras. Histórica ‘doble moto’ de Mariano García y Jakob Ingebrigtsen. “Nos ha ganado como si fuésemos niños pequeños. Yo le he pedido el dorsal y me lo he llevado para casa”, cuenta Mariano sobre Ingebrigtsen.
Adrián Ben tampoco logró asaltar el podio, pero hizo una gran carrera y quedó a menos de un segundo del podio, tras una última vuelta muy rápida en la que cerca estuvo de amenazar las medallas. El gallego cerró su participación en sexto puesto con una marca final de 3:39.96: “Contento por una parte: me llevo una marca personal y un puesto de finalista mundial. Hoy las piernas no estaban tan fuertes como el viernes. He visto cerquita las medallas, pero se ha visto que hay que seguir entrenando para poder estar con estas bestias”, reflexiona. Ha sido una gran aparición mundialista para el mediofondista en este salto al ‘milqui’.
El podio, detrás de Jakob Ingebrigtsen, lo cerraron el británico Neil Gourley en 3:39,07 y el estadounidense Luke Houser en 3:39,17, que lograron acabar con las esperanzas del portugués Isaac Nader, quemado tras ser el primero en cambiar de ritmo.
Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.
Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura. Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.
Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.
Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.
Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.