Ser un gamer y que te paguen por serlo es espectacular. Esta frase es la simplificación de cómo hemos visto a la industria de los videojuegos desde hace mucho tiempo como un sector para emplearse. Pero ¿sólo basta el amor por el juego para retener al talento?
De acuerdo con el estudio Más allá del amor por el juego: talento en la industria de los videojuegos, realizado por Bain & Company, si bien las empresas confiaban en la pasión de sus empleados para retenerlos, eso hoy, como casi todo en esta era, está cambiando.
Advierte que el talento es una fuente constante de preocupación para los altos ejecutivos de la industria de los videojuegos, y pese a que ha habido despidos, como el de hace un año en la industria, la escasez de perfiles y las ofertas han crecido, éstas últimas alrededor de 40% en los últimos tres años.
Estrategias integrales de gestión de talento
Entre los resultados del estudio destaca el hecho de que la pasión por los videojuegos ya no es suficiente para que las personas se queden en una empresa y ahora las organizaciones deben desarrollar estrategias más integrales para la gestión del talento si quieren asegurar la fuerza laboral necesaria para crecer.
Y es que, se lee en el documento, en los últimos cinco años, alrededor de 80% de las personas contratadas por las empresas de videojuegos han procedido del sector, y el 85% de los que abandonaros sus empresas se quedaron en el sector.
Lo anterior quiere decir que ya no sólo compiten por el talento con otras empresas de videojuegos, sino con la industria en general.
¿Qué es lo que mueve al talento? El propósito sí es un factor importante. Se unen a una empresa de juegos porque consideran que contribuyen a algo que vale la pena, importante y emocionante.
Sin embargo, con el tiempo hay aspectos que también tienen sentido como la conciliación de la vida laboral y familiar, la remuneración y liderazgo que apoye a los empleados, todo ello fue importante para las personas que no se incorporaron por su pasión por los juegos.
Y esto se ve reflejado en la tasa de 10% de rotación, que ha crecido comparada con 2022, cuando registró 6 por ciento.
Los tres aspectos que dan valor al talento
De esta manera, dice el estudio de Bain & Company, para hacerle frente a la rotación y escasez de talento, las organizaciones tienen que contratar a más perfiles de otras industrias, y no podrán confiar tanto en la pasión por los juegos.
Para atraer ese talento, que tiene más experiencia en general que quienes están en la industria de los videojuegos, se debe ofrecer una propuesta de valor, que contempla tres aspectos:
- Inspiración: Me encanta mi empresa.
- Compromiso: Encuentro un propósito en mi trabajo.
- Facilitadores: Tengo lo que necesito para hacer mi trabajo.
“Las empresas de videojuegos proporcionan la inspiración, pero a menudo tienen problemas con los otros elementos, que serán especialmente importantes para contratar y retener a los talentos que no son jugadores empedernidos. Para reforzar las áreas de compromiso y habilitadores, las empresas deben invertir en varias áreas clave”, dice el documento.
Estas áreas clave son:
» Propósito: Proporcionar a los empleados formas de comprometerse con los juegos, los jugadores y entre sí.
» Gestión medioambiental, social y corporativa (ESG): Los empleados esperan cada vez más compromisos ESG explícitos y significativos. Una plantilla diversa aporta una amplitud de perspectivas para ofrecer con éxito experiencias que resuenen en la base de jugadores y creen una ventaja competitiva.
» Remuneración: La retribución por sí sola no marcará la diferencia, pero las empresas deben asegurarse de que son competitivas dentro y fuera del sector de los videojuegos.
» Conciliación: Evolucionar más allá del estilo de gestión improvisado de una start-up, desarrollando procesos eficientes y niveles de responsabilidad racionalizados, para ayudar a prevenir el agotamiento.
» Oportunidades de aprendizaje: Crear oportunidades para que los empleados desarrollen sus habilidades y adquieran nuevas capacidades.
» Apoyo a la carrera profesional: Definir trayectorias profesionales claras para cada puesto, con mentores senior especializados, crear planes de desarrollo profesional a medida que se acercan los lanzamientos de los juegos y aprovechar la movilidad interna entre juegos para ofrecer oportunidades de desarrollo.
En sólo 15 años el mundo de los videojuegos “ha puesto alta la vara” del entretenimiento, pues las experiencias son envolventes, pero los cambios no paran. Las grandes inversiones que se están realizando en tecnología y la rápida experimentación con la IA indican que la industria está preparada para otro cambio radical.
“Sin embargo, demasiadas organizaciones siguen gestionando a sus empleados como si fueran pequeñas start-ups dependientes del entusiasmo de una base de fans apasionados. Para prosperar durante la próxima oleada de crecimiento, las empresas de videojuegos tendrán que comprender que ya no compiten únicamente con otras empresas de videojuegos por el talento clave, sino también con toda la industria tecnológica”, refiere el estudio.