Leonides Calderón y su hermano Pedro, llevaban tres años trabajando en el restaurante Moonshadows, en Malibú.
Ambos recuerdan cómo su trabajo les daba la oportunidad de alimentar a sus familias. Sin embargo, ese medio estable de sustento quedó destruido tras el paso del incendio Palisades.
“[Me] siento entre la espada y la pared”, cuenta Leonides Calderón. “Me digo, ‘¿Qué hago?, me empezó a atormentar a mí mismo.
Michel y Miguel salieron como pudieron de su casa en Altadena tras el inicio del incendio Eaton. Ahora, su casa está hecha cenizas y no saben dónde podrán rentar, pues el costo está cada vez más elevado.
Calderón lleva tres años en Estados Unidos, ahorrando para ver a su hija.
“Pienso en mi niña que está en la Ciudad de México, de tres años y necesita su sustento”, dice Calderón.
Para ambos, era como un segundo hogar, con buenos recuerdos.
“Cuando me enteré, quedé en shock, no lo pude creer”, cuenta Pedro Calderon.
“Me puse miles de cosas en mi mente. Es imposible que se haya quemado, un lugar tan grande, donde tuve las mejores vistas y los mejores atardeceres”.
Fue un ambiente de trabajo en donde todos eran más que compañeros. Conformaban una familia.
“Me pongo a pensar. A veces me desespero, por mis hijos”, dijo Daniel Cruz, quien tiene dos hijos y trabajó en Moonshadows por 14 años.
Una familia de Altadena nos relata lo que tuvo que pasar para estar a salvo tras el incendio Eaton. Gilberto Dorrego reporta para Telemundo 52 a las 11 p.m. el lunes, 14 de enero de 2025.
“[Era] trabajar para ellos, para un futuro mejor, brindarles lo mejor que uno puede. Como que colapsas. Dices, ‘¿qué voy a hacer?’”.
Aunque solo quedan los escombros del lugar, no pierden la esperanza de que llegaran mejores momentos.
“Hago fotografía quizá no era mi trabajo principal he tratado de darle visibilidad a esto ahora que no tengo trabajo”, dice Cruz.
Leonides Calderón también piensa en un proyecto futuro.
“[Pienso abrir] un negocio para mí invertir mi dinero para también ayudar a los demás a tener trabajo esa es mi meta”.