Gracias a la inteligencia artificial, un equipo del Institut Curie de París pudo identificar el cáncer que padecía un pensionista. La investigación abre la puerta a una acción más rápida en el tratamiento de la enfermedad.
En el Institut Curie de París, se utiliza un sistema de inteligencia artificial para identificar el origen del cáncer, de modo que se pueda administrar el tratamiento adecuado lo más rápido posible. Cuanto antes se detecte la enfermedad, mayores serán las posibilidades de recuperación.
La inteligencia artificial ayuda a encontrar un tratamiento específico
Alain Vadell, un jubilado que llevaba dos años luchando contra el cáncer, recibió hace unos días una noticia inesperada. La inteligencia artificial acababa de resolver el enigma de su enfermedad. Era imposible para los médicos determinar de qué órgano provenía el tumor. La computadora encontró lo que parecía imposible de encontrar.
La doctora Sarah Watson, quien diseñó el algoritmo, utilizó decenas de miles de puntos de datos. “Estamos absolutamente seguros del diagnóstico de su enfermedad. Y la clasificación de esta enfermedad en la familia de los sarcomas abre la posibilidad de tratamientos que nunca antes se habían tenido“, dijo.
Para sus pacientes, es una revolución. “Se trata de la transferencia de estas herramientas extremadamente matemáticas, estas herramientas informáticas, a la atención del paciente”, añadió.
Más de 430 mil personas con cáncer: Lo que puede hacer la IA
Los pacientes que se han beneficiado del tratamiento dirigido viven más tiempo, triplicando sus posibilidades de supervivencia. Se han realizado doscientas resonancias magnéticas de tumores muy agresivos en mujeres.
La IA indica si el tratamiento habitual será un fracaso o un éxito, y puede ayudar a evitar la quimioterapia innecesaria. La democratización de esta tecnología en todo el país es un verdadero reto y una fuente de esperanza. El cáncer afecta a 430.000 personas cada año.
