La icónica cadena de grandes almacenes, Macy’s, confirmó una aceleración de su plan de cierre de tiendas. La compañía ahora prevé cerrar 65 ubicaciones para finales de año, superando las 50 tiendas que había anunciado previamente en febrero.
Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia de Macy’s para optimizar sus operaciones y concentrarse en sus tiendas más rentables. La empresa tiene como objetivo cerrar en 20026 un total de 150 tiendas que no le dejan los dividendos deseados, en un esfuerzo por adaptarse a los cambiantes hábitos de consumo y a la creciente competencia del comercio electrónico.
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La compañía planea centrarse en 350 tiendas clave, con el objetivo de concentrar recursos en estos establecimientos. Esta estrategia, denominada “A Bold New Chapter“, busca modernizar la empresa y mejorar la experiencia de compra. Además, el informe del tercer trimestre revela que Macy’s remodeló cinco tiendas de su marca Bluemercury y abierto nueve nuevas ubicaciones este año.
“Un nuevo capítulo audaz”, como lo denominó Macy’s, busca revitalizar la marca y fortalecer su relación con los clientes a través de experiencias de compra mejoradas, productos más atractivos y una mejor relación calidad-precio. Sin embargo, esta transformación implica tomar decisiones difíciles, como el cierre de tiendas que ya no son sostenibles.
Un problema que no pasó desapercibido
Paralelamente a esta reestructuración, Macy’s se enfrenta a otro desafío: un escándalo contable. Un empleado de la compañía ocultó intencionalmente entre 132 y 154 millones de dólares en gastos de envío durante casi tres años. Aunque Macy’s aseguró que este incidente no tuvo un impacto material en sus resultados financieros, la noticia generó preocupación entre los inversores.
La compañía llevó a cabo una investigación independiente y despidió al empleado responsable. Además, implementó medidas para fortalecer sus controles internos y prevenir futuros incidentes de este tipo.
A pesar de estos desafíos, Macy’s sigue invirtiendo en su futuro. La empresa remodeló varias de sus tiendas Bluemercury y abrió nuevas ubicaciones en este mismo año. Sin embargo, el cierre de tantas tiendas representa un golpe significativo para los empleados afectados y para las comunidades donde se encuentran estas ubicaciones.
El cierre de tiendas físicas es una tendencia cada vez más común en el sector retail. Muchas empresas tradicionales se enfrentan a la competencia de los gigantes del comercio electrónico, como Amazon, y deben adaptarse a las nuevas formas de consumo. Macy’s no es una excepción y está buscando reinventarse para sobrevivir en este nuevo entorno.
