El servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) lanzó este martes una redada en la ciudad de Nueva York en la que participó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, de la que depende la agencia federal, según publicó ésta en la red social X.
“Arrestando a algunos extranjeros criminales esta mañana en Nueva York, gracias a todos los valientes oficiales implicados”, dijo Noem.
La secretaria de Seguridad Nacional publicó además un video en el que parecía mostrar arrestos en el operativo en la ciudad “justo en este momento”, haciendo referencia a un “extranjero criminal acusado de secuestro, asalto y robo”. “Canallas como éste seguirá siendo apartados de nuestras calles”, concluyó en su mensaje.
“Estamos haciendo exactamente lo que el presidente, Donald Trump, prometió a los estadounidenses: hacer que nuestras calles sean más seguras”, añadió en otro mensaje en la red social. La agencia federal antidrogas (DEA, en inglés) participó en la redada, según comunicó su oficina en Nueva York en otro mensaje en la red X, apoyando a ICE junto a otras agencias y el Departamento de Justicia (del que depende por ejemplo el FBI).
ICE informó ayer en la red X de que el lunes realizó 1,179 arrestos. La Administració Trump ha tratado de demostrar públicamente en la última semana que está cumpliendo las promesas del presidente de llevar a cabo deportaciones masivas después de haber asumido el cargo. El número de detenciones de la semana pasada se mantuvo a la par con las de septiembre, el último mes del que se disponía de cifras, hasta el viernes, cuando se duplicaron.
El Gobierno ha dicho que la ofensiva se dirige a los delincuentes, pero existe la preocupación de que también sean detenidos inmigrantes respetuosos de la ley con diversas formas de estatus migratorio legal, lo que se conoce como “detenciones colaterales”.
[Las redadas de ICE están ocurriendo hasta en ciudades que eran consideradas santuarios migratorios]
Cuando se le preguntó sobre las detenciones colaterales, Sam Olson, director de operaciones de cumplimiento y expulsión de la oficina de campo de Chicago, dijo que eran posibles. “Nuestra tarea es hacer cumplir las leyes de inmigración”, afirmó. “Si alguien está aquí ilegalmente, haya cometido o no delitos, existe la posibilidad de que sea detenido“.
Ser indocumentado se considera una infracción civil, no un delito. Pero se considera un delito cuando un inmigrante indocumentado que fue deportado previamente vuelve a entrar en Estados Unidos sin permiso. Desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero, su Administración ha destacado que los agentes migratorios han detenido a una gran cantidad de miembros de pandillas violentas, entre ellos decenas de presuntos miembros de la banda venezolana Tren de Aragua, en Colorado.
Aun así, al menos 566 personas detenidas el domingo no habían cometido ningún delito y fueron detenidas únicamente por carecer de autorización legal para permanecer en Estados Unidos.
