Cada 27 de septiembre se celebra el Día de la Conciencia Ambiental con el fin de impulsar prácticas y actitudes responsables a la hora de relacionarse con el medio ambiente. Se trata de una fecha que está relacionada a una tragedia ocurrida en la provincia de Buenos Aires.
Esta fecha se declaró a partir de la sanción de la Ley 24.605 en 1995, en recuerdo a la tragedia ocurrida un 27 de septiembre de 1993, debido a un escape de gas cianhídrico en la ciudad bonaerense de Avellaneda. En aquel entonces, fallecieron siete personas.
¿Qué pasó ese 27 de septiembre de 1993?
La tragedia de Avellaneda de 1993 ocurrió por dos hechos diferentes que terminaron uniéndose: por un lado, una empresa transportistas que desechaba ácido sulfúrico en las cloacas; mientras que por el otro otra empresa derramó también a las mismas cloacas restos de sales de cianuro. Según se conoció, de esa combinación se formó el gas cianhídrico.
Este gas, también conocido como cianuro de hidrógeno, es incoloro, volátil y muy venenoso, tiene un ligero aroma a almendras, y en determinadas proporciones puede matar en pocos minutos. Además, su inhalación crónica de los humos con contenido en ácido cianhídrico produce irritación bronquial.
Las víctimas fatales fueron cuatro miembros de una familia afectada por esa cloaca y tres médicos que asistieron al lugar ante la emergencia, lo que finalizó dejando siete personas muertas por contaminación ambiental. Las investigaciones judiciales posteriores a ese hecho determinaron que los vecinos ya habían hecho denuncias a los transportistas y no tenían habilitación para trabajar con sustancias peligrosas.
De esta manera, la causa fue una de las primeras en aplicar la Ley de Residuos Peligrosos, sancionada en 1991, aunque el proceso judicial no dejó condenados. En diciembre de 1995, el Congreso Nacional sancionó la Ley 24.605 que declara el 27 de septiembre como “Día Nacional de la Conciencia Ambiental”. Esta conmemoración intenta que la sociedad lleve adelante diversas prácticas colectivas de cuidado del medio ambiente.
La conciencia ambiental supone conocer qué entendemos por ambiente, cuáles son los problemas que lo afectan y qué es lo que podemos hacer para mejorar o solucionar las situaciones que lo afectan.
Es por ello que la Ley de educación ambiental sancionada en 2021, establece la obligación del Estado de asumir la incorporación de la educación ambiental en todos los ámbitos de la educación formal, no formal, TICs y medios de comunicación.
En este sentido, lo ambiental constituye un aspecto central de la vida en común y, por ello, forma parte de una de las demandas sociales emergentes más importantes de nuestro presente.
Y siendo los recursos hídricos un elemento fundamental de nuestro ambiente, los invitamos a reflexionar sobre la importancia de su cuidado, y recordar que las normas ambientales que los protegen, deben respetarse puesto que del cumplimiento de estas depende la calidad del ambiente que nos rodea.
Debemos tener presente que fomentar una conciencia ambiental sólida, con especial cuidado del agua, nos ayudará a entender que cada acción que realizamos cotidianamente, por más pequeña que ésta sea, contribuirá favorablemente con el medioambiente y por lo tanto, con nuestra salud.
Formas de cuidar el agua y el medio ambiente
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Cerrá la canilla mientras te enjabonás las manos, te afeitas o te cepillás los dientes.
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Usá un balde en vez de manguera para lavar autos y veredas.
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Aprovechá el agua de lluvia para regar las plantas.
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Utilizá el lavarropas sólo con la carga completa y con programas de ahorro.
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No utilices el inodoro como cesto de basura.
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Cuando tengas que comprar, busca productos de limpieza que sean biodegradables.
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Si tenés bañera, date una ducha corta y no un baño de inmersión.
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No tires aceite, pintura o solventes por las cañerías.
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Revisa que no existan fugas ni pérdidas en las cañerías de tu hogar.
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Riega las plantas a la mañana temprano o al atardecer.
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Antes de desecharla, reutiliza toda el agua que puedas.
