Este cambio responde a problemas financieros, con una deuda de 300 millones de dólares y el cierre de varias sucursales debido al bajo rendimiento
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Hooters, la famosa cadena de restaurantes de Estados Unidos está enfrentando una grave crisis financiera y ha tomado una decisión drástica para evitar la quiebra: eliminar sus ‘noches de bikini’, que eran uno de sus mayores atractivos.
Según un informe reciente de Daily Mail, esta medida forma parte de una estrategia para renovar su imagen y atraer a un público más amplio.
El cambio busca transformar la marca y dejar atrás la idea de que Hooters es un lugar solo para hombres. Neil Keifer, CEO de HMC Hospitality Group, la empresa propietaria de Hooters, lo ha llamado una ‘re-Hooterización’, que tiene como objetivo devolverle al restaurante su esencia original, un sitio familiar y amigable.
Además de la eliminación de las noches temáticas, Hooters está implementando mejoras en la calidad de los ingredientes y en la rapidez del servicio. Sin embargo, la eliminación de los bikinis y las noches temáticas ha causado controversia, ya que era una parte muy conocida de su identidad.
Este cambio llega en un momento en que la cadena atraviesa serias dificultades económicas. En 2021, un cambio en los uniformes, donde las meseras pasaron de usar shorts deportivos a prendas más provocativas, alejó a muchos clientes, lo que agravó la caída de la marca.
Actualmente, Hooters enfrenta una deuda de 300 millones de dólares y ha tenido que reunirse con prestamistas para buscar soluciones.
El problema no solo es financiero, sino también de reputación. Según Keifer, muchas personas evitan ir a Hooters por temor a que sus parejas se molesten.
En algunas partes del país, la gente dice: ‘Nunca podría ir a Hooters, mi esposa me mataría
En 2024, Hooters cerró cerca de 40 sucursales debido al bajo rendimiento y la disminución en la demanda.
La cadena, que abrió en 1983 y rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural, se hizo famosa por sus alitas de pollo y su personal vestido con camisetas ajustadas y shorts, pero también fue objeto de críticas, especialmente por parte del público femenino.
