Vecinos se unieron furiosos por la conversión de la familia al cristianismo
Trieu*, su esposa y su hijo, Bao*, una familia cristiana en Vietnam, necesitan las oraciones de la iglesia global. Han enfrentado amenazas continuas y oposición por parte de sus vecinos. En abril de este año, el hijo de Trieu fue apedreado por tres residentes furiosos. Los tres viven en una aldea remota, en las montañas de Vietnam.
Un camino difícil hacia la gracia de Cristo
El camino hasta descubrir la maravillosa gracia de Cristo no fue fácil, y la decisión de dejar atrás la religión animista no fue bien vista por la comunidad. Antes de su conversión, Bao* fue poseído por un demonio, y después el propio Trieu también fue poseído, corriendo sin rumbo y siempre con miedo.
Liberados de los demonios
La esposa de Trieu, de 48 años, comenzó a sentir fuertes dolores en el pecho. La familia vendió su motocicleta para pagar el tratamiento que prometía el chamán de la aldea. Un día en que se sintió mejor, Trieu recordó a un tío que hablaba de Dios, así que lo buscó y le pidió que orara por su familia, especialmente por su esposa, quien no lograba curarse a pesar de visitar a varios chamanes de diferentes comunidades.
Poco después de la oración, la esposa fue completamente sanada. Desde entonces, la vida de todos ellos cambió. A inicios de 2024, entregaron sus vidas a Jesús. Desde entonces, han sido obligados en seis ocasiones a negar su fe y volver al animismo para no “enfurecer a los espíritus”. Sin embargo, Trieu y su familia se mantuvieron firmes: “Nunca volveremos a nuestras antiguas creencias, en su lugar, continuaremos buscando y adorando a Dios”, dijo Trieu.
Punto máximo de presión
La noche del 11 de abril de 2024, varios vecinos fueron a la casa de Trieu, confrontándolos y exigiéndoles que renunciaran a su fe. De no hacerlo, serían expulsados de la comunidad, su casa sería destruida y sus cultivos confiscados. Cuando la discusión se intensificó, la esposa de Trieu y su hijo comenzaron a grabar videos como prueba. El jefe de la aldea exigió que entregaran sus teléfonos, pero se negaron. Esto enfureció aún más a los agresores, y Bao huyó con los teléfonos.
El jefe, junto con otros dos vecinos, persiguió a Bao y le arrojaron piedras, hiriéndolo en los oídos, piernas y manos. La familia denunció el incidente a las autoridades de inmediato, y a la mañana siguiente Trieu llevó a su hijo al hospital. Las heridas fueron leves y, mientras estaban en el hospital, las autoridades locales fueron al pueblo a investigar, pero no lograron encontrar a los agresores. Ahora, aunque la familia de Trieu sigue viviendo en la aldea, continúan recibiendo amenazas del líder y de los vecinos.
Nombres cambiados por seguridad
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Pedidos de oración
- Ora por la paz de Trieu, su esposa y su hijo, a pesar de las amenazas constantes que reciben de sus vecinos.
- Pide a Dios que la fe de esta familia continúe creciendo en este momento desafiante.
- Intercede para que el Señor toque los corazones de los opresores de la familia, y que ellos también puedan experimentar personalmente el amor de Cristo.
