Bicicleta estática, buceo, senderismo, trail running, surf y yoga han sido algunas actividades con las que hemos puesto a prueba el reloj de aventura definitivo
No se me ocurre mejor escenario que Lanzarote, con sus paisajes volcánicos y olas imponentes, para probar el nuevo Garmin Fénix 8 o, como yo lo llamo, el reloj de aventura definitivo. Diseñado para que cada uno de nosotros podamos superar nuestros propios límites, este smartwatch es el compañero perfecto no sólo para todo tipo de deportes, sino también para actividades de wellness. Pero este Fénix 8 va más allá: combina un diseño robusto, elegante y una durabilidad impresionante con una gran variedad de funcionalidades avanzadas que lo elevan a la categoría de smartwatch con todas las de la ley. No estamos ante un reloj deportivo, estamos ante un smartwatch deportivo. Son cosas distintas.
Para ponerte un poco en contexto: el Garmin Fénix 8 es una evolución significativa dentro de la familia Fénix, con mejoras claras que lo destacan frente a versiones anteriores como el Fénix 7 y otros modelos de la marca. Para este modelo, Garmin ha optado por incluir una pantalla AMOLED que ofrece una visión nítida incluso durante largas jornadas al aire libre bajo el tórrido sol de Lanzarote. Para los fans de la pantalla solar, no hay necesidad de preocuparse: también existe una versión del Fénix 8 con pantalla solar que aprovecha la energía del sol, extendiendo la duración de la batería hasta los 48 días en el modelo más grande, de 51mm (luego tenemos el mediano y el pequeño, de 47 y 43 mm, respectivamente).
Modelos de Garmin Fénix 8: 51, 47 y 43 mm, respectivamente / Fotografía de Laura Rey
Batería y funcionalidades para rato
El modelo que tuve la suerte de poner a prueba durante tres días en la isla fue el AMOLED de 43mm, perfecto para muñecas pequeñas como la mía. Aunque es cierto que pierde un pelín de autonomía respecto a los modelos más grandes, sus resultados siguen siendo sobresalientes: no me hizo falta cargarlo ni una sola vez en tres días. Cuando me despedí de él, seguía teniendo casi el 30% de batería, algo bastante sorprendente teniendo en cuenta que en un intervalo tan corto de tiempo hice running, bicicleta estática, buceo, surf y yoga.
Pero lo que más me sorprendió de este Fénix 8 no ha sido la extensísima duración de su batería, sino todos los deportes que tiene disponibles, la cantidad de funcionalidades y la concreción del dispositivo en los datos que recaba de cada actividad, algo que concretaré más adelante. Todo eso mientras también ofrece funciones de smartwatch avanzado que no estaban disponibles en la serie Fénix hasta ahora, como la incorporación de altavoz y micrófono para poder atender llamadas. Y créeme si te digo que es una gozada no tener que buscar el móvil dentro de una mochila llena de cosas a casi 30 grados en mitad de la nada.
Fénix 8 de 43mm, AMOLED, con correa de silicona / Fotografía: Laura Rey
Cuando digo que he puesto a prueba al máximo a este Fénix 8, lo digo en serio. Durante la ruta de senderismo, se me ocurrió sacarme el dispositivo de la muñeca y colocarlo en lugares bonitos (y no muy seguros) para sacarle fotos y vídeos. En una de las tomas, el reloj cayó al suelo desde una altura considerable. Ni un rasguño. Está claro que este smartwatch mantiene la resistencia característica de la serie, con biseles de titanio, cristal de zafiro y botones herméticos, y es ideal para deportes de agua, actividades de alta montaña y manos de mantequilla.
Y hablando de senderismo, este Fénix 8 hace de de él uno de sus puntos fuertes. Equipado con mapas TopoActive y la nueva función NextFork™, fue capaz de guiarme por el volcán El Cuervo con indicaciones muy precisas. Hacer una ruta de senderismo con él es muy sencillo: simplemente hay que descargarla en la app Garmin Connect (que, por supuesto, hay que tener emparejada con el reloj), enviarla al Fénix 8 y empezar a caminar activando la actividad. Sus funcionalidades avanzadas convierten el hecho de perderse en un imposible: da indicaciones giro a giro, proporciona información detallada de las pendientes con la función ClimbPro e incluso avisa si nos desviamos tan solo unos metros de la ruta marcada.
Fénix 8, perfecto para rutas como la del volcán El Cuervo / Fotografía: Laura Rey
Perfecto para todo tipo de deportes, incluso acuáticos
Otro aspecto a destacar es la adaptación a cada usuario para ofrecer un entrenamiento personalizado y unos datos altamente fiables. El Fénix 8 es capaz de adaptarse al nivel del usuario y ayudar a mejorar el rendimiento de cada actividad poco a poco. Por ponerte un ejemplo: el reloj monitorizó toda mi actividad durante una sesión de surf en Caleta de Famara y luego pude consultar, métrica por métrica, todos los datos a través de Garmin Connect. Con este dispositivo, es posible saber el número de olas que surfeamos en una sesión, la duración, la velocidad máxima de cada una y la distancia recorrida. Y no solo eso, sino que también tenemos acceso a gráficos avanzados, estadísticas que nos pueden ayudar a mejorar y hasta un mapa para poder ver el recorrido exacto al surfear una ola.
Y esto no ocurre solo en surf, sino en todos y cada uno de los deportes que tiene disponibles el Garmin Fénix 8: buceo (hay que tener en cuenta que puede sumergirse hasta 40 metros), running, tenis, bicicleta, piragüismo, bádminton… En fin, casi cualquiera que te puedas imaginar. Algunos los he podido probar y otros no, y es que 3 días en Lanzarote dan para mucho, pero no para probar todas las actividades y posibilidades que este dispositivo puede ofrecer. Y eso es bueno.
Consultando los datos de nuestra sesión de surf en Garmin Connect / Fotografía: Laura Rey
Un reloj para expertos y para no tan expertos
En resumen, este Garmin Fénix 8 es uno de los relojes deportivos más avanzados del mercado actual. Es un reloj perfecto para deportistas y aventureros, pero también para aquellos que están empezando en el mundo del deporte y quieren un dispositivo que los motive y los ayude a avanzar. Y además, tampoco se queda atrás en cuanto a entretenimiento y conectividad. Sí, el Fénix 8 ofrece la posibilidad de descargar música desde plataformas como Spotify o Amazon Music directamente en el reloj. Para mí, poder perderme entre los volcanes de Lanzarote mientras escuchaba mis canciones favoritas sin tener que llevar el móvil fue una auténtica delicia, un tiempo de desconexión muy necesario que todos necesitamos de vez en cuando. Aunque esto de “perderse” tiene truco: con este smartwatch nunca llegarás a estar perdido de verdad, porque sus funciones de seguridad como la detección de incidencias y el LiveTrack garantizan que siempre estaremos seguros y protegidos mientras disfrutamos de nuestras aventuras.
Pero este Garmin Fénix 8 también es ideal para aquellos que buscan un enfoque de bienestar. Con él, tenemos asegurada una monitorización de nuestra salud 24/7, incluyendo funciones como la monitorización avanzada del sueño, el control de estrés, un pulsioxímetro, un sensor de frecuencia cardíaca, un monitor de energía corporal, un Morning Report que proporciona un resumen de nuestras estadísticas clave al despertar… ¿Hace falta algo más?
Preparándonos para una sesión de buceo / Fotografía: Laura Rey
Si te ha picado la curiosidad o te apetece tener una excusa para perderte por Lanzarote (o por cualquier otro sitio), el Garmin Fénix 8 ya está disponible para su compra a través de la página web de Garmin o de distribuidores como Amazon, con un precio oficial que va de los 1099 a los 1299, dependiendo del modelo que elijas. Una cosa está clara: merece la pena.
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