CIUDAD DE MÉXICO — México ha abierto la posibilidad de recibir a migrantes no mexicanos que sean deportados por el próximo gobierno de Donald Trump con ciertas condiciones, entre las que podría estar aceptar sólo a determinadas nacionalidades o recibir a cambio apoyo económico para devolverlos desde México a sus países.
“No estamos a favor de estas deportaciones pero si se llegan a dar… vamos a recibir a los mexicanos y mexicanas que lleguen a nuestro país y vamos a solicitar a Estados Unidos que, en la medida de lo posible, los migrantes que no son de México puedan llevarlos a sus países de origen y, si no, nosotros podemos colaborar a través de distintos mecanismos”, dijo el viernes la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
“Ya habrá tiempo de hablar con el gobierno de Estados Unidos si realmente ocurren estas deportaciones pero aquí los vamos a recibir, los vamos a recibir bien y tenemos un plan”, agregó.
Las deportaciones masivas anunciadas por Trump preocupan fundamentalmente en el norte de México, áreas de gran actividad del crimen organizado y adonde podrían acumularse muchos migrantes no mexicanos.
Eso es lo que ocurrió durante la anterior administración Trump (2017-2021), cuando fueron devueltos miles de solicitantes de asilo para que esperaran la resolución de sus casos en México y miles más que cruzaron irregularmente y fueron retornados a México por una norma interna de salud pública estadounidense puesta en marcha durante la pandemia de COVID-19.
Sheinbaum ha insistido en que México es un país solidario y que Washington debe encontrar la manera de que haya una repatriación de las otras nacionalidades a sus países origen con “el recurso necesario”. “Y bueno, siempre buscar la mejor manera de contribuir con ello”, agregó a fines de diciembre sin aclarar si se refería a la posibilidad de que México apoyaría en esas devoluciones si recibiera fondos para ello o de alguna otra manera.
De hecho, las devoluciones de extranjeros en situación irregular desde México llegaron a paralizarse temporalmente en diciembre de 2023 por falta de fondos y se redujeron sustancialmente durante 2024, con sólo 16.500 retornos de enero a agosto (no hay datos oficiales posteriores) frente a los 53.000 de 2023 y los más de 120.000 del año anterior.
La respuesta ante las eventuales deportaciones de Trump será sin duda uno de los temas centrales de la reunión de cancilleres de países de origen y tránsito de la migración que México quiere celebrar en enero, una cita que dará continuidad a la cumbre celebrada en Palenque, en el sur de México, en 2023.
México anunció la semana pasada un amplio plan de apoyo legal a sus ciudadanos a través de los consulados mexicanos en Estados Unidos ante los planes de Trump y en la reunión anual de cada enero del gobierno con todo el servicio exterior mexicano la presidenta hará un especial llamamiento a los cónsules en Estados Unidos. “Les quiero pedir toda su entrega”, afirmó.
Al ser preguntada el viernes por planes específicos para evitar la separación de familias, Sheinbaum no ofreció detalles pero indicó que “en su momento hablaremos con la administración del presidente Trump para establecer mecanismos”.