Al menos tres cosas suceden al final de Joker: Folie à Deux que aún nos tienen impactados. Tras una película que, aunque no es genial, al menos tiene una dirección, el director Todd Phillips nos sorprende con varias revelaciones impactantes y eventos que piden ser discutidos. Así que hagámoslo. ¡Atención, te dejamos los spoilers!
Primero, Arthur (Joaquin Phoenix), en su declaración final durante el juicio, simplemente se rinde. No quiere ser Joker más, no quiere intentar escapar del asesinato. Solo quiere ser declarado culpable y morir. Esta revelación enfurece no solo a Lee (Lady Gaga), quien sale del tribunal antes de que termine, sino también a los fanáticos de Joker, que veían su existencia como un acto de desafío y anarquía, y a los fans de la franquicia que esperaban ver más locuras del Joker.
Este es el mayor indicio de que las cosas en Joker: Folie à Deux van mal, ya que parece que Phillips y Phoenix también están renunciando a la película. Después de dos horas de idas y vueltas sobre lo que Joker 2 es o no es, tanto la película como Arthur nos dicen: “Olvídenlo, vamos al final”. Y no se siente particularmente motivado. Si la película hubiera insinuado que él estaba renunciando a ser Joker, quizá lo aceptarías, pero no lo hace, y se siente como una traición de todo lo que la historia estaba construyendo.
Momentos épicos y de gran ansiedad
Luego viene la sentencia. Mientras Arthur es declarado culpable, Phillips literalmente hace explotar su película. Una explosión ocurre afuera del tribunal, sacudiendo a todos dentro y permitiendo que Arthur escape. Después de que Arthur se rindiera, el hecho de detonar una bomba para avanzar la historia parece un mensaje del cineasta diciendo “Voy a destruirlo todo”. Y lo hace.
Esto ni siquiera llega a algo concreto, ya que no conocemos las consecuencias de la explosión. Arthur rápidamente se da cuenta de que no le gusta el mundo al que ha regresado, busca a Lee, y ella lo abandona. Esto añade más preguntas: ¿cuál era su objetivo? ¿Quería ser famosa? ¿Amaba a Arthur o solo al Joker? ¿Realmente estaba embarazada? ¿Qué ganaron ellos de su relación? No lo sabemos y la película nos dice que no importa.
Finalmente, está el final. Arthur está de vuelta en prisión, esperando su sentencia de muerte, cuando recibe una visita. Mientras va a ver al visitante, un preso que lo ha estado observando todo el tiempo le cuenta un chiste sobre un payaso que se rinde y luego lo apuñala varias veces. Mientras Arthur se desangra y muere, vemos al otro personaje riendo y, posiblemente, cortándose la cara, tomando el manto de Joker.
Lo que nadie esperaba
“¿En serio? ¿Lo mataste?” Esa fue mi reacción mientras sucedía. Pero sucede y es un mensaje claro de que Phillips y Phoenix no quieren hacer más películas de Joker. Este no es un mundo con elementos sobrenaturales. Arthur está muerto. Fin de la historia. Podría otro cineasta retomar la historia con ese otro personaje como Joker. Claro. Pero desde que Arthur se rinde, el mundo explota y Arthur muere, queda claro que este Joker ha terminado.
Por último, está la pregunta del visitante de Arthur. ¿Podría haber sido Lee? ¿Sophie (Zazie Beetz)? ¿Harvey Dent, quien casi se convierte en Dos Caras con la explosión? ¿O un joven Bruce Wayne? La respuesta es: quizá. Todos parecen posibles. Pero Phillips no tiene intención de responder esa pregunta. Quiere que pienses en ello, que te atormente, y luego poner el clavo en el ataúd de esta franquicia para siempre.
Esa es nuestra opinión sobre el final de Joker: Folie à Deux, ¿cuál es la tuya?
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Lucas H. Aquí podrás encontrar la versión original.
