Haas no usará la suspensión delantera pull-rod de Ferrari en 2025

Haas no seguirá las directrices técnicas de Ferrari en su totalidad. El décimo monoplaza de la escudería estadounidense en la F1 mantendrá, por supuesto, un “sentimiento de familia” con el proyecto 677, es decir, el coche preparado en Maranello para Lewis Hamilton y Charles Leclerc que se está creando en Maranello, pero no adoptará todos sus conceptos.

Según rumores recogidos por Motorsport.com, el VF-25 no adoptará la suspensión delantera pull-rod por la que ha optado la escudería del Cavallino Rampante. Andrea de Zordo, director técnico de Haas desde hace un año y cuatro en la escudería, ha decidido lógicamente no seguir el diseño del monoplaza de Ferrari en la parte delantera, prefiriendo mantenerse fiel a la suspensión push-rod utilizada con buenos resultados este año.

Andrea De Zordo, director técnico de Haas

Foto de: Simon Galloway / Motorsport Images

En el último año del reglamento de efecto suelo de la F1, a Haas no le apetecía invertir en un esquema de suspensión que podría no desarrollarse con la llegada de los monoplazas ágiles con la introducción del nuevo reglamento de 2026.

Un equipo, como el de la licencia americana, tiene que optimizar los recursos de los que dispone y ya ha puesto su atención en el coche que en los próximos meses reunirá recursos humanos y económicos, por lo que la voluntad de Haas ha sido no extremar el proyecto actual, intentando, en la medida de lo posible, buscar una continuidad con el VF-24, ahorrando inversiones que trasladar al proyecto de 2026 que será totalmente nuevo.

Quienes piensen que el Haas 2025 será un coche “carry over”, como dicen los ingleses, es decir, una evolución del coche del año pasado, están muy equivocados, porque el monoplaza estadounidense será profundamente diferente, siguiendo los dictados de Maranello donde se ha concebido una colocación diferente de ciertos elementos para llegar al esperado reparto de pesos que indica el reglamento de la FIA.

Esteban Ocon, Haas VF-24

Fotografía de: Steven Tee / Motorsport Images

La carrocería, por tanto, será nueva con una inserción de carbono que alargará la parte delantera del cockpit y permitirá una mayor distancia entre las ruedas delanteras y el inicio de las panzas, lo que beneficiará a una mejor gestión de las fugas, asegurando que las turbulencias no ensucien el flujo hacia el fondo y la parte trasera.

Para cumplir con la distancia entre ejes de 3.600 mm (la distancia entre ejes también está fijada por el reglamento con una medida máxima que utilizan todos los equipos) es necesario, por tanto, acortar la caja de cambios, que también contendrá una nueva suspensión trasera.

Como recordatorio, Haas tiene un centro de diseño en Maranello, en la fábrica que también alberga el simulador del Cavallino Rampante, mientras que la construcción de las piezas estructurales se confía a Dallara, y otras piezas se subcontratan en parte a Toyota, que es un nuevo socio, y en parte a un proveedor inglés, ya que la escudería tiene su sede en Banbury. Haas es una escudería peculiar, con una organización “desparramada” cuya sede se encuentra en Estados Unidos, en Kannapolis (Carolina del Norte).