Mientras el presidente electo Donald Trump anuncia que esta semana personas de línea dura en materia de migración serán subdirectores del gabinete y zares de la frontera, los grupos que apoyan a los estudiantes universitarios indocumentados en California se comprometen a defender sus derechos.
Las universidades de Golden State atienden a 83,000 estudiantes indocumentados, según Higher Ed Immigration Portal.
Jessie Ryan es presidenta de Campaign for College Opportunity, que forma parte de la Coalición de Educación Superior para Indocumentados de California.
“Tuvimos una visión de algunas de las cosas que se podrían hacer en las declaraciones del Proyecto 2025,” explica Ryan, “considerando cuestiones como la deportación masiva y el fin de las vías para obtener la ciudadanía.”
También existe la preocupación de que la administración Trump pueda retirar la autorización de trabajo DACA a los llamados Dreamers, personas que fueron traídas a los EE.UU. cuando eran niños. En el sitio web de la Coalición de Indocumentados de California para la Educación Superior se puede encontrar un mapa de recursos desglosados por campus.
Ryan dice que espera que la ley del estado santuario de California evite cualquier redada de migración en los campus universitarios, pero no hay garantías.
“El ambiente es muy desalentador, tanto en la coalición como entre nuestros estudiantes y familias,” dice Ryan. “Muchos de ellos se sienten temerosos e inseguros sobre cual será su futuro y si la universidad seguirá siendo accesible para ellos, o si incluso se les valora como parte de las comunidades universitarias.”
El gobernador Gavin Newsom acaba de convocar una sesión especial de la Legislatura y ha creado un fondo legal para hacer frente a los esfuerzos por deshacer las protecciones para las poblaciones vulnerables.
El apoyo para este reportaje fue aportado por la Fundación Lumina.