Las presuntas llamadas que había estado recibiendo Ángela Lora, la menor de las víctimas de la masacre reportada el pasado domingo, 29 de diciembre, en el municipio de Aguachica, Cesar, se suman a las pistas claves en el caso que dejó conmocionado a Colombia.
Por el momento, ya se conocieron las primeras imágenes de los señalados responsables, quienes atacaron a los miembros de una misma familia mientras estos se disponían a almorzar en el restaurante ‘Sorbetes y Jugos’, ubicado sobre la calle 5 con carrera 30, del centro de esta municipalidad.
Las grabaciones de cámaras de seguridad, en poder de la Policía judicial y de la Fiscalía, sostienen que dos hombres se acercaron en una motocicleta al establecimiento. Allí, uno de los señalados, quien portaba un buzo rosado y una gorra, se bajó del vehículo, disparó en contra de Marlon Lora, Yorley Rincón y sus hijos Ángela y Santiago Lora Rincón, reconocidos en el sector por su labor en una iglesia cristiana.
En principio, se afirmó que los cuatro miembros habían fallecido en el lugar de los hechos. No obstante, la comunidad se percató que el joven, de 20 años, seguía con vida y logró ser trasladado a un centro asistencial cercano.
Luego de más de 24 horas de luchar por su vida, las autoridades de salud de Aguachica, Cesar, confirmaron que Santiago Lora falleció a las nueve de la noche de este 31 de diciembre luego de recibir varios disparos.
Él era Santiago Lora, sobreviviente del ataque
Es el menor de la familia Lora, hijo de Marlon y su esposa Yorley Rincón, quienes se desempeñaban como líderes religiosos de la región y pastores en la iglesia Príncipe de Paz de la urbanización Villa Paraguay del municipio cesarense.
Nilson Hernández, personero de Aguachica y primo del pastor Marlon Lora, detalló en entrevista con EL TIEMPO que el joven de 20 años se encontraba estudiando ingeniería de sistemas en la Universidad Popular del Cesar, pero que él aún lo veía “como un niño”.
“Es un joven apasionado por las redes, por todo lo que tiene que ver con la tecnología, por el uso de los teléfonos, de las cámaras, de los aros, de los drones. Era un chico que estaba muy involucrado en el medio”, recordó Hernández, quien además resaltó que el menor había estado ayudándolo como apoyo al equipo de prensa y comunicaciones de la Personería.
“Haciendo fotos, me hacía unas tomas, estaba pendiente de editar un video para que saliera en el tiempo real”, agregó. La alcaldesa de la municipalidad, Greisy Roqueme, indicó que Santiago había colaborado como camarógrafo en la campaña de la actual administración.
De hecho, su última publicación en redes sociales fue una producción audiovisual realizada por el joven y un compañero, José Jiménez, en la cual mostraban la cotidianidad de Aguachica y lugares turísticos de la misma.
Sus familiares le explicaron a EL TIEMPO que Santiago era muy cercano a su familia y especialmente a su hermana, Ángela Natalia Lora Rincón, que era comunicadora social egresada de la Universidad Francisco de Paula Santander de Ocaña, Norte de Santander, y actualmente se desempeñaba en la Empresa de Servicios Públicos de Aguachica.
Hernández indicó que Ángela “era una niña que creció así como sus padres: en la Iglesia, estaba en el coro. Era una niña que estudio comunicación social, que irradiaba luz a donde llegaba, era demasiado cariñosa y talentosa para el tema de las redes sociales y tenía el don para transmitir al igual que su padre”.
Por su parte, también explicó que su primo Marlon llevaba aproximadamente 15 años centrando su vida a la religión cristiana al igual que Yorley Rincón, quien hace pocos años trabajaba como docente de primaria del Colegio Bilingüe Los Ángeles, en Aguachica.
En sus redes sociales, el menor de los Lora se mostraba, al igual que su familia, devoto a la religión, compartiendo imágenes con descripciones como “Vamos por un 2025 lleno de la presencia de Dios” o “Gracias por no soltarme Dios”.
¿Por qué murió Santiago Lora? Esto se sabe
Sobre el pronóstico del único sobreviviente, Santiago Lora Rincón, la Clínica de Alta Complejidad de Aguachica había emitido un comunicado en el que se refirió a la situación del joven.
“El paciente, de 18 años de edad, se encuentra en nuestra institución, recibiendo atención oportuna. Está bajo un pronóstico reservado y sujeto a la evolución clínica”, menciona el texto difundido por el centro médico en el que, además, extendieron las condolencias a la familia de los fallecidos.
Pese a que no se entregaron más detalles, la mañana del lunes, 30 de diciembre, una persona cercana a la familia le dijo a EL TIEMPO que el joven tiene respiración asistida.
“Tiene muerte cerebral. Su cerebro, hasta ahora, nos dicen que no responde”, reveló.
En un nuevo parte médico, publicado este 31 de diciembre, la clínica de Alta Complejidad de Aguachica confirmó su deceso, tres horas antes de recibir el 2025. Siendo así, esta sería la cuarta víctima fatal en este crimen que conmocionó a Colombia en vísperas del cierre del 2024. Marlon Lora (padre); Yorley Rincón (mamá); su hija Ángela Lora Rincón Y Santiago Lora.
De acuerdo con la información dada por el centro asistencial, el joven “falleció debido a complicaciones secundarias derivadas del atentado criminal sufrido el día 29 de diciembre“. En el texto también se extendieron las condolencias a los allegados.
Últimos detalles del caso
Pese a que la Policía había indicado que las víctimas no habrían sufrido de amenazas, el familiar y personero de la municipalidad le reveló a EL TIEMPO que la joven, Ángela Lota, hace dos meses habría recibido varias amenazas e intimidaciones a través de llamadas telefónicas.
“Nosotros pensamos que al tener la cámara de comercio reciente, estas personas sacaron sus datos personales de ese documento público”, informó al respecto, por lo que las mismas no fueron reportadas a las autoridades. No obstante, Hernández detalló que él también había recibido llamadas de un número similar, el cual le habían indicado agentes de la Sijin que provenían de una cárcel de Colombia.
“Nunca me manifiesta qué le decían, solo me contaba que la habían amenazado, yo le pedí el número y cuando verifiqué, era un número de esos de donde hacen extorsiones desde la cárcel”, aseguró el personero y le pidió tranquilidad.
“Yo hago responsable a la Unidad Nacional de Protección si algo me llega a suceder o algún un miembro de mi familia (…) ya son más de 5 amenazas recibidas durante los últimos 10 meses desde que tomé el cargo”, declaró.
Los cuerpos de los tres fallecidos ya fueron entregados a un allegado de la familia. Se debe destacar que las autoridades junto a la Alcaldía de Aguachica y la Gobernación del Cesar dan una recompensa de 50 millones de pesos a la persona que entregue datos del paradero de los dos responsables de la masacre.
REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.