En Puerto Rico nos hemos acostumbrados a enfrentar retos de todos los tamaños y situaciones bien difíciles en la cotidianeidad, en los que sentimos que el estrés y las preocupaciones muchas veces nos superan.
Si bien es cierto que dentro del contexto social estamos acostumbrados a tener un día al año para agradecer, es una práctica que no debe ser solo en noviembre, sino de todo el tiempo. Más que una expresión, la gratitud debe llevarse como un acto que sea parte de nuestro estilo de vida, por todos los efectos positivos que implica a nuestra salud.
“La gratitud es una práctica sencilla, pero bastante poderosa. Cada vez existen más estudios que van demostrando que esto puede cambiar, incluso, la manera en que vivimos y enfrentamos los desafíos, haciendo uso de la gratitud. Practicar la gratitud, no es simplemente dar gracias de manera superficial. Es una herramienta que básicamente impacta de manera bien profunda a nuestra gente, y eso también genera un impacto a nivel cerebral, y eso nos ayuda a ver lo positivo aún en medio de la dificultad”, explicó a El Nuevo Día, el doctor Humberto Cruz, quien es psicólogo clínico.
El también director del Programa Cero Suicidio de Hospital Menonita CIMA mencionó que al hacer de la gratitud un hábito, podemos ver un impacto en la salud mental, en nuestras relaciones, sentirnos más tranquilos y hasta descansar mejor.
Por tanto, desde una perspectiva psicológica como neurológica, indicó que la gratitud puede transformar nuestro bienestar, nos ayudar a vivir con mucha más paz, en alegría con lo que tenemos, incluso en tiempos bien difíciles.
“Nosotros muchas veces, esperamos tener situaciones difíciles para entonces identificar una estrategia que nos ayude a manejar ese estrés o preocupaciones y hasta las ansiedades de cada día. Pero, algo tan simple, que la gente lo pierde mucho de perspectiva y poderoso como dar las gracias, practicarlo y vivirlo, nos va siempre a ayudar a reorientar esos momentos de reto de manera más eficaz. Así que la gratitud no solo nos hace sentir bien, sino que también cambia la manera en que nuestro cerebro maneja el estrés y la tristeza. Esto nos da un empuje extra para afrontar los retos de la cotidianidad”, manifestó el psicólogo clínico.
Algunos de los beneficios de la gratitud, según el doctor Cruz:
1. The Journal of Positive Psychology mostró un estudio que tuvo como resultado que, las personas que escriben cartas de gratitud experimentan menos síntomas depresivos y un mayor bienestar. Así que, literalmente, practicar la gratitud reduce el estrés, la ansiedad y síntomas depresivos y eso permite un bienestar emocional mucho más efectivo.
2. Fortalece las conexiones sociales. En la revista Emotion, en el 2004 lanzaron y demostraron que la expresión de gratitud hacia amigos y familiares siempre mejora la calidad de las relaciones y eso siempre va a generar un sentido de comunidad. Los sentidos de comunidad y la parte de sentirnos en comunidad son bien importante para el desarrollo interno del ser humano, ya que nosotros somos seres gregarios y eso implica que los mamíferos viven en comunidad. “Los efectos del aislamiento que provocó el covid-19 hizo que los seres humanos se desregularan mucho, pero mucho. Incluso, se ha visto un aumento de enfermedades coronarias del corazón, has visto un aumento de enfermedades coronarias del corazón, de salud mental y cerebrovasculares, entre otras, que hemos visto incluso en nuestro hospital, y específicamente en personas jóvenes. Esto no hay un estudio que lo pruebe, pero mi hipótesis de la exposición del sistema de salud es que en la isolation del COVID estamos viendo ahora que estos son secuelas de eso. Así que el impacto positivo que eso tiene en el cerebro nos va a ayudar a activar los sistemas de recompensa”, amplió.
3. Algo tan poderoso como dar gracias con regularidad puede permitir que las personas tengan niveles más bajos de cortisol y una mejor respuesta inmunológica ante el estrés. Se ha encontrado que la gratitud activa la corteza prefrontal, que es una región clave en el procesamiento de emociones, control de estrés y toma de decisiones. “Esto significa que una persona que tiene una buena cultura de dar gracias está estimulando áreas corticales a nivel prefrontal, que va a ayudar a que el sistema de recompensa se active. Por tanto, vamos a liberar dopamina y eso va a aumentar la sensación de satisfacción. Y es que, cuando tienes niveles elevados de cortisol, implica que vas a tener mucho estrés o ansiedad. Hay estudios que han demostrado la correlación contralateral de estos niveles altos de cortisol y niveles bajos del sistema inmunológico”, informó.
4. Hay un gran porcentaje de la población padeciendo de trastornos del sueño y cabe resaltar que la gratitud mejora el sueño. Se han encontrado estudios que dicen que practicar la gratitud reporta una mejora significativa en la calidad y la duración del sueño. “Valga repasar que los seres humanos debemos dormir entre 6 y 8 horas. Así que practicar la gratitud antes de dormir, como un diario de gratitud, nos va a ayudar a reducir pensamientos negativos y eso va a mejorar la calidad del sueño”, expresó.
5. Otra de las cosas que el agradecer provoca en los seres humanos es que se modulan los sistemas de serotonina y promueven estados de ánimo positivos, lo que hace es que se reduzcan los síntomas depresivos. “Cuando nosotros tenemos un paciente depresivo, se le dan lo que se conoce como SSRI o los Selective Serotonin Reuptake Inhibitors, que son básicamente medicamentos que modulan la producción de serotonina, que es un neurotransmisor que ayuda a regular los estados de ánimo. Dicho eso, cuando tenemos los niveles de serotonina en desbalance, la gratitud puede ayudarlos a balancear. Y eso trae consigo una reducción en la negatividad. Esto nos deja saber que la gratitud refuerza conexiones neuronales que van a favorecer los patrones positivos y eso facilita un enfoque mental bastante saludable”, orientó.
6. Una de las funciones principales a nivel del lóbulo frontal en el cerebro es la toma de decisiones. Cuando tomas decisiones positivas, estas favorecen tu estado de ánimo. “Las decisiones que favorecen tu futuro, se asocia con comportamientos saludables y mejor gestión de estilos de vida”, agregó.
Cinco prácticas de gratitud
- Llevar un diario de gratitud. Dedica unos minutos cada noche para describir tres cosas por las que estás agradecido en ese día. Esto va a ayudar a enfocarte en aspectos positivos, aún en días bien difíciles, y va a mejorar la calidad de sueño al reducir la ansiedad.
- Expresa gratitud a los demás. Tómate el tiempo para agradecer sinceramente a tus amigos, familiares y colegas. Para ponerlo en práctica: en la semana, escoge a una persona que hace tiempo no llamas, pero que tiene una significancia para ti importante. Llámala o escríbele un mensaje de texto, para simplemente darle gracias y expresarle que le aprecias. “Gracias por lo que has hecho”, “Qué bueno que existes” y “Qué bueno que eres un cambio para mucha gente”, son solo algunos ejemplo de frases que puedes expresar. Esta práctica te ayuda, te hace sentir bien y la respuesta que la persona te da también te ayuda a sentirte bien. Es un acto bidireccional, que ayuda a más partes de la conversación.
- En los momentos difíciles, cuando tengas estrés y ansiedad, haz una pausa y da gracias. Cuando nosotros enfrentamos un reto, replantearnos lo que ocurre, y dar gracias por cosas que, aunque parezcan negativas, puedes transformarlas en eventos positivos. En ese momento incómodo, dar gracias se vuelve sumamente positivo.
- Meditar en la gratitud. Durante unos minutos al día, cierra los ojos, enfócate en un aspecto de tu vida por el cual te sientas agradecido. Esto ayudará a promover la calma, a reducir la presión arterial y a mejorar el bienestar emocional. Simplemente concentrar tus ojos, respirar profundo y dar gracias, ya sea por tu familia, porque tienes salud, etc. Si practicas alguna religión, incluye el uso de la oración y dar gracias a Dios.
- Crea un ritual de gratitud al empezar o terminar el día. Al levantarte o antes de dormir, menciona en voz alta o en tu mente algo específico por lo cual estás agradecido. Esto va a ayudar a iniciar o cerrar el día con una mentalidad positiva y esta práctica va a contribuir a un estado de ánimo más optimista y sumamente equilibrado.