Gómez Noya: “En España hay materia prima para volver a ganar un Mundial”

• ALBERTO ORTEGA

  Ibiza

Actualizado 27/09/2024 – 07:09CEST

Javier Gómez Noya (Basilea, 1983) anunció este miércoles su retirada como profesional tras más de 20 años en la élite y recibió el cariño y admiración de miles de seguidores. Su historia de superación, jalonada de éxitos con cinco Mundiales, cuatro Europeos y una plata olímpica, no se entiende sin los malos momentos que tuvo que superar en diferentes épocas: retirada de licencia, lesiones, caídas, enfermedades…

En la previa de la cita de T100 de Ibiza, que finalmente no disputará, el gallego atiende aMARCA para repasar su legendaria carrera y su ilusionante futuro ‘al otro lado’ de la moqueta azul.

No han pasado ni 48 horas del anuncio de tu retirada. ¿Cómo lleva la resaca emocional?

Bien, es verdad que ha generado un poco de revuelo, pero es una decisión que yo tenía bien meditada. En mi entorno cercano no ha sido una novedad, pero entiendo que sí lo sea para la gente que se enteró el miércoles. Estoy muy agradecido por todos los mensajes de cariño y de apoyo de compañeros, de rivales, de gente desconocida que me sigue y valora el esfuerzo que he hecho durante más de 20 años por conseguir los mejores resultados posibles.

Ídolo, referente, ejemplo, inspiración… ¿se reconoce en esos comentarios?

La verdad es que no [risas]. Agradezco mucho a la gente por sus palabras, pero al final yo lo único que he hecho ha sido competir lo mejor que he podido y he sabido en un deporte que me encantaba. Afortunadamente, he tenido buenos resultados y si eso ha podido inspirar a otros atletas o a gente de a pie para iniciarse en el triatlón, lo veo como un triunfo. Siempre he tenido los pies en el suelo y no creo que sea ejemplo de nada más. Me ha tocado a mí tener esos buenos resultados y he disfrutado mucho por el camino.

¿Cómo toma la decisión de retirarse? ¿Cuesta decir adiós a toda una carrera? ¿Da vértigo?

Sí que cuesta, pero no es una idea que te llegue de la noche a la mañana. Por edad y por años de esfuerzo se va acercando el momento y empieza a ser una opción cada vez más real en la cabeza. Hay un momento en que no tienes la misma ilusión por competir, no sientes la misma adrenalina después de tantas carreras (creo que soy el que más ha corrido), el cuerpo se resiente, cuesta más alcanzar el nivel que quieres y los problemas te acaban frenando. Cuando he tenido continuidad de entrenamiento me he visto en un gran nivel, pero con los años se hace más difícil. Llega un momento en que te cansas de estar peleando por estar bien y que surjan problemas.

Es una suma de circunstancias que hace que prefieras tomarte las cosas con más calma a estas alturas. Estoy más que satisfecho con mi carrera y seguiré disfrutando de mi carrera. De hecho, tanto el miércoles como ayer he ido a entrenar. Lo primero que hice tras anunciar que me retiraba fue ir a nadar a la piscina. No espero que mi estilo de vida cambie demasiado, pero ya no tendré la exigencia de la máxima competición. No entrenaré tan duro ni tantas horas. A ver cómo se me da el cambio… [risas].

Hay un momento en que no tienes la misma ilusión por competir, ni sientes la misma adrenalina después de tantas carreras

Javier Gómez Noya

El parón del Covid en 2020 le llegó con 37 años. ¿Se le han hecho un poco largos estos años post pandemia?

Más que largos, se me han hecho difíciles por diferentes motivos. Que se aplazasen los Juegos de Tokio a 2021 fue una complicación, para mí y para muchos otros, y después no tuve la mejor de las suertes. En 2022 me veía muy fuerte para el Mundial de Ironman en St. George, nunca había estado tan bien para afrontar una prueba de larga distancia… y pillé el Covid, literalmente, de camino al avión, en el coche a Madrid desde Sierra Nevada. Además, aquella infección me golpeó fuerte, tardé en recuperarme y complicó mucho las cosas a partir de ahí. Me da muchísima rabia saber que en este último periodo hubo momentos en los que estaba muy bien y no he sido capaz de plasmarlo en una gran competición.

Se le considera el mejor triatleta de la historia. ¿Está de acuerdo?

No, no. Nunca me he aplicado esa etiqueta. Es algo que tiene que valorar otra gente y siempre va a ser subjetivo. Si valoras el número de victorias, posiblemente sí lo sea, pero sí pones el foco en los Juegos Olímpicos, entonces no. Simplemente que mi nombre esté en ese debate habla de lo que he conseguido y que cada uno juzgue a su manera. Mi palmarés refleja lo que me ha dado el cuerpo. Habré tenido momentos de más o menos suerte, como todos, pero yo estoy muy satisfecho.

¿Cuál ha sido la mejor versión de Javi Gómez Noya?

He tenido varios grandes momentos de forma. Uno de ellos es sin duda esa carrera en los Juegos de Londres. También en 2014, cuando gané cuatro de las primeras cinco Series Mundiales y acabé el año ganando los títulos de distancia olímpica y media distancia con apenas una semana de diferencia. La primera mitad de 2008, un poco a destiempo, cuando gané cuatro Copas del Mundo camino de mi primer Mundial. ¡Iba corriendo como si fuera en patines! [una fractura por estrés le impidió competir al máximo en los Juegos de Pekín]. Y en 2017 cuando gané de nuevo el Mundial de Ironman 70.3, ahí me sentía muy bien.

¿El mejor del mundo? Eso lo tienen que decir otros y es algo muy subjetivo

Javier Gómez Noya

Como buen ‘rockero’, ha vivido momentos ‘Stairway to Heaven’ (Led Zeppelin) y otros más ‘Highway to Hell’ (AC/DC). ¿Con cuáles se queda en cada categoría?

En lo positivo, me quedo con la plata olímpica de 2012. Más que por la medalla en sí, por el rendimiento que di en esa carrera. También me gusta recordar el sprint de la Final de las Series Mundiales de 2013 contra Jonny Brownlee, en Londres. Y aunque pueda parecer un título menos importante, destaco la victoria en el Mundial ITU de Larga Distancia de Pontevedra en 2019, en mi casa y con mi amigo Pablo Dapena segundo en el podio. ¡Es la prueba con más público que yo he visto en mi vida, después de los Juegos de Londres!
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​En lo negativo… también ha habido más de tres malos momentos [risas]. Los Juegos de Pekín 2008, donde no pude rendir al máximo, son una espina que tengo clavada. La caída (con fractura de codo) a 20 días de los Juegos de Río 2016 fue otro palo. Igual que cuando a principios de 2005, con los billetes ya comprados para competir en las Copas del Mundo de Hawaii y México, me llegó una carta del CSD diciendo que me retiraban la licencia. Era la segunda vez que me ocurría, pero parecía que esta vez iba a ser definitivo. Llegué a pensar que no podría volver a correr.

¿Esos malos momentos le han ayudado a lograr tantos éxitos? ¿La famosa resiliencia es real o un tópico?

Es real, sin duda. Cualquier deportista enfrenta momentos malos, eso es así. Unos más y otros menos. Pero la capacidad para superarlos y aprender de ellos es lo que te hace evolucionar. Hay que asumirlos como un aprendizaje. Yo considero que he aprendido mucho en mi carrera deportiva de los errores, los momentos difíciles y las malas carreras. Si eres capaz de superar eso, en general, sales reforzado.

A veces manda más la cabeza que las piernas. ¿Eso le ha diferenciado del resto?

Sí, la parte mental es muy importante. Todos competimos con dolores, con problemas, sin estar al cien por cien. Pero la gestión de esas lesiones es clave. Yo he estado nueve años seguidos en el podio del Mundial (2007 a 2015) y once en total (2017 y 2019). Visto desde fuera puede parecer que fueron temporadas idílicas y sin ningún problema de marzo a octubre. Pero hay muchas lesiones de por medio. Saber gestionar eso, parar a tiempo, saltarse una carrera para no forzar… es algo que marca la diferencia. Y eso, tras aprender de unos errores iniciales, es algo que he afrontado muy bien y es lo que me ha permitido tener esa continuidad en lo más alto.

“Todos competimos con dolor, pero la cabeza manda sobre las piernas y en eso creo que he marcado la diferencia”

Javier Gómez Noya

Habla de seguir ligado al triatlón en el futuro. ¿Con qué rol?

Estoy en conversaciones con la Federación Española de Triatlón (FETRI) de cara a un proyecto de alto rendimiento para los próximos años. Quiero contribuir para ayudar a las nuevas generaciones, con mi experiencia y mi conocimiento, de cara a conseguir buenos resultados a medio y largo plazo. No hay nada cerrado pero es un proyecto que me hace ilusión. Poder asesorar a los jóvenes y que tengan más y mejores herramientas de las que yo tenía hace 20 años.

Iván Raña, Ana Burgos, Javi Gómez Noya, Ainhoa Murua, Mario Mola… ¿Hay mimbres para que salgan nuevos campeones?

En España hay buena materia prima con la que trabajar. Triatletas jóvenes que lo están haciendo muy bien y a los que creo que puedo ayudar a que optimizar su rendimiento. En el la propia selección que acudió a los Juegos de París 2024 hay triatletas capaces de pelear por ser Top 10 del mundo este mismo año, que es algo muy destacado. Lo que no podemos pensar es en volver a ganar ocho mundiales en diez años como hicimos Mario Mola y yo. No es algo que pueda volver a ocurrir, ni en España ni en otro país. No es realista aspirar a eso. Pero sí hay gente joven que viene muy fuerte como David Cantero, todavía sub 23, que ha logrado ya grandes victorias en Copas del Mundo además de varios chicos y chicas en edad Junior que tienen potencial y talento para estar entre los mejores del mundo.

¿Si pueden acabar ganando un Mundial? Pues no lo sé, eso va a depender de muchísimos factores. Lo que hay que hacer es ayudarles al máximo para que puedan sacar todo su potencial. Porque yo he visto a enormes talentos a lo largo de mi carrera que se han quedado en el camino por diferentes motivos: falta de sacrificio, mal asesoramiento, tener la cabeza en otro sitio… Por eso hay que ayudarles a desarrollar todo su potencial y estoy convencido de que, antes o después, España peleará por ganar Mundiales.

¿Es clave recuperar el nivel en los Campeonatos de España y pruebas nacionales?

Sí. Creo que habría que darle una vuelta al calendario en general. Hay muchas carreras y eso está bien, pero no compiten los mejores. Yo he corrido muchos años en el Grand Prix de Francia, que son 4-5 carreras donde se juntan los mejores del mundo con los mejores triatletas franceses jóvenes. Recuerdo a Vincent Luis (doble campeón Mundial en 2019 y 2020) corriendo esas pruebas con 17 años. Cuando dio el salto a las Copas del Mundo y las Series Mundiales corría contra los mismos grandes rivales a los que se había enfrentado en casa. Eso supone un aprendizaje brutal que no tenemos en España. Estaría bien tener una serie de pruebas en las que los buenos estén compitiendo entre sí y ayudar así a que el nivel de los jóvenes suba. Pruebas de mayor nivel en casa para acelerar el salto a la élite. En Francia (oro olímpico femenino y bronce masculino en París 2024) y Alemania (oro en el relevo mixto) les ha funcionado muy bien.

Quiero ayudar a los jóvenes para que puedan exprimir todo su potencial

Javier Gómez Noya

Y a nivel internacional, ahora que hay tantas carreras y circuitos, ¿qué importancia tiene el acuerdo entre la PTO y la ITU para crear el T100 Triathlon World Tour?

Me parece un movimiento estratégico clave. PTO es la referencia en la media distancia y que se haya asociado con la ITU para crear un campeonato oficial le da mucho valor al circuito. Han hecho una apuesta muy fuerte y son carreras de muchísimo nivel. Ahora mismo, donde más ha subido el nivel en el triatlón mundial es en esta media distancia. Hay atletas muy especializados, que ni siquiera han pasado por las distancias cortas, y la competitividad es muy alta. Espero que se establezca como una competición/circuito de referencia en el futuro porque los triatletas son tratados como verdaderos profesionales. Mi experiencia con ellos ha sido muy buena, en el trato recibido y lo que he podido presenciar desde dentro a nivel de organización de carreras, el nivel de los deportistas, los circuitos. Buscan controlarlo todo al detalle y lo están haciendo muy bien.