Mar. 20, 2025
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Updated 6:03 a.m. CDT
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El cantante de corridos Gerardo Ortiz se declaró culpable en un tribunal de Estados Unidos de haber participado con sus presentaciones en México en una red de lavado de dinero del narcotráfico.
De acuerdo con la revista Rolling Stone, la declaración de culpabilidad del artista fue revelada por un fiscal estadounidense durante una audiencia celebrada en Los Ángeles en contra de Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records, acusado de haber utilizado su sello para blanquear dinero ilícito.
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“Gerardo Ortiz se declaró culpable de conspiración para realizar transacciones con un narcotraficante especialmente designado, uno de los delitos por los que se imputan a los acusados en este juicio”, expuso el fiscal federal adjunto Alexander Schwab.
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Ortiz fue ofrecido como testigo en el juicio contra Del Villar debido a que tocó en 19 ocasiones en conciertos organizados en México por el promotor Jesús “Chucho” Pérez Alvear, quien en 2018 fue señalado por el Departamento del Tesoro de pertenecer a una red de lavado de dinero.
Pérez Alvear, conocido como “Chucho Pérez”, identificado como operador financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue asesinado el 4 de diciembre de 2024 en un restaurante en Polanco, en la Ciudad de México.
“Escucharán al propio Gerardo Ortiz. Les dirá que ahora está cooperando con los investigadores en este caso y espera que su cooperación se tenga en cuenta al momento de su sentencia”, dijo Schwab en la audiencia.
De acuerdo con el fiscal, Ortiz fue advertido en el 2018 por agentes del FBI que ya no tocara en conciertos organizados por “Chucho Pérez”, sin embargo, el artista fue convencido por del Villar para seguir actuando.
“Los fiscales alegaron que fue Del Villar quien convenció a Ortiz de ignorar la advertencia del FBI porque una parte de las ganancias de los espectáculos patrocinados por Pérez fluía directamente a la agencia de talentos de Del Villar, Del Entertainment, un coacusado en el juicio. Dicen que Ortiz llegó a tocar 19 conciertos más para Pérez”, indica la revista.
En su defensa, del Villar dijo desconocer la trama que se había urdido en torno a “Chucho Pérez” y que él había confiado en un ex empleado, quien era el encargado de la parte jurídica.
“Su abogada, Marissa Goldberg, alegó que un vicepresidente de la compañía, Brian Gutiérrez, actuó como responsable de cumplimiento normativo del sello y ‘convenció’ a Del Villar de que ‘todo’ lo que hacía la compañía era legalmente aceptable.
Goldberg afirmó que las pruebas demostrarán que Gutiérrez trabajaba como informante confidencial pagado para el FBI en ese momento y ayudó a las autoridades a ´fabricar una trampa para desmantelar a alguien que percibían como el líder’”, refirió Rolling Stone.
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