Predominantemente azul. La bandera argentina, pintada como con brocha gorda, a cada costado. En la parte posterior, “coronados de gloria” y tres estrellas, presidiendo una imagen nueva, un collage, pero compuesta por fotos conocidísimas: un “póster”, al estilo película, de los futbolistas argentinos campeones mundial en Qatar 2022.
Así es el diseño del casco con el que Franco Colapinto actuará en el Gran Premio de Qatar, que tendrá lugar este fin de semana como penúltima fecha de la Fórmula 1, y anteúltimo de lo que el muchacho de Pilar tiene garantizado como titular. Lo presentó el propio piloto de Williams, con un video en las redes sociales.
“Que un argentino vuelva a competir en Qatar es un honor y una responsabilidad. Este casco es un homenaje a los campeones del mundo, que nos dieron la mayor alegría posible, y un regalo a todos los hinchas argentinos. Gracias por darme esa oportunidad. Gracias por acompañarme en este camino”, enuncia Colapinto fuera de cámara en el video, que dura 67 segundos y consta de una animación que incluye el casco y una réplica de la Copa del Mundo en el punto central de un estadio que viene a ser el Lusail. De fondo suena la introducción del Himno Nacional.
A su vez, Franco comentó el tema en una atención a la prensa en el propio autódromo de la capital del país de Medio Oriente. “Estoy muy entusiasmado por este fin de semana acá. Es un lugar especial para todos los argentinos. Como país sentimos un montón de alegría en Qatar. Estoy muy contento de estar acá y de correr en Fórmula 1, de tener la posibilidad de representar a mi país”, se complació. Incluso la propia Fórmula 1 tocó el tema, al postear en X el mensaje “Argentina está de vuelta en Qatar” con una foto de la Copa del Mundo de FIFA y del trofeo de campeón mundial de la máxima categoría del automovilismo y una del propio Franco, que a su vez fue alentado por Rodrigo De Paul, uno de los campeones de 2022.
“Estoy seguro de que será un fin de semana muy especial para todos nosotros, especialmente, para mí. Correr en Qatar va a implicar un momento único. Estoy completamente recuperado de Las Vegas. Ese fin de semana no fue fácil, pero aprendimos de él. Estamos recuperándonos de eso más fuertes”, se esperanzó Colapinto, aludiendo al choque en la prueba de clasificación que lo condicionó para la carrera del domingo en el desierto de Nevada, donde concluyó 14º, sin puntos, tras largar en la calle de boxes (equivalente al último puesto de partida).
Luego, también ante los periodistas, el argentino profundizó el análsis deportivo de lo que se avecina en Lusail luego del mal trago en Las Vegas. “Necesitamos interpretar un poquito más el auto, pero va a funcionar acá. Después de Las Vegas, correremos con la especificación vieja en la suspensión frontal, y necesitamos comprender cómo trabajan algunas pequeñas partes. Rápidamente, porque, por supuesto, en un fin de semana de carrera sprint no hay mucho tiempo como para entender la configuración y cómo funciona el auto. Estoy seguro de que nos representaremos cómo será y de que maximizaremos el rendimiento del coche”, apuntó el conductor de Williams.
Que enfatizó en su optimismo: “Estoy completamente confiado, creo en lo que el equipo puede hacer y sé lo que yo puedo hacer. Tenemos todavía dos carreras, vamos a empujar hasta la bandera de cuadros de Abu Dhabi y a intentar maximizar lo que tenemos”. Aunque, de inmediato, reconoció: “Por supuesto, no fue ideal lo de las últimas dos carreras”. Aludió así a la fecha de San Pablo y a la mencionada de Las Vegas, donde el sábado destrozó el Williams número 43 en la prueba de clasificación y condicionó completamente el resultado del domingo, el día que entregaba los puntos para el campeonato.
“Hubo cinco grandes carreras, las anteriores, y dos en las que sufrimos. En Las Vegas estaba sintiéndome muy bien, muy confiado en el auto. Estaba haciendo buenas vueltas en la prueba de clasificación, y desafortunadamente el último intento en la Q2 fue muy problemático. Me puso en una situación de tener que acelear más allá de los límites y pasar más cerca de los muros. Y me fui demasiado cerca. Es parte del proceso”, afirmó el bonaerense de 21 años. Que se tomó con filosofía el tema: “Pienso que hay momentos para todo. Existen momentos para pensar acerca de eso, para pensar en las partes y los repuestos, y momentos para empujar los límites”.
Y justificó su manera de encarar la vuelta del accidente en la Q2, en la que estaba consiguiendo excelentes parciales, incluso récords en minisectores, hasta que impactó la pared izquierda en la curva 16 y destruyó el FW46. “En las prácticas 1, 2 y 3 de Las Vegas fui muy cauto. Después, en la prueba de clasificación uno debe empujar los límites y acercarse a los muros. Es lo que hicimos, y hay que tomar riesgos. Lamentablemente lo hice un poco demasiado, pero es parte del automovilismo, y pasa”, repitió Colapinto. Pero reconoció la preocupación por el tercer accidente en dos fechas seguidas. “Siempre suceden cosas y quedan en la mente de uno cuando no hay suficientes respuestos y el equipo está haciendo un esfuerzo muy grande para llegar a tiempo con las partes para los dos autos. Acá no voy a tener la última especificación, pero es lo que hay. Tenemos que seguir empujando y maximizar lo que tenemos en el auto. Estoy seguro de que los ingenieros y el equipo están empujando los límites”, concluyó.
El video con el que mostró a los internautas el casco qatarizado exhibió un “Franco” escrito en el elemento protector de su cabeza y se cierra con otra inscripción: “Campeones del mundo”. Por Lionel Messi y compañía, claro. Y, quizás también, por un anhelo que el propio Colapinto tiene para su trayectoria de piloto.
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