El gobierno de Joe Biden anunció este jueves que ha “asegurado” la liberación de 135 “prisioneros políticos injustamente detenidos” en Nicaragua.
La Casa Blanca explicó en un comunicado que la liberación se dará “por motivos humanitarios” y que serán trasladados inicialmente a Guatemala, pero por ahora se desconoce las identidades de quienes serían liberados.
Entre los 135 nicaragüenses liberados se encuentran 13 miembros de la organización Mountain Gateway, con sede en Texas, junto con laicos católicos, estudiantes y otras personas a quienes el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo consideran una amenaza para su régimen autoritario, según el comunicado.
“Nadie debería ser encarcelado por ejercer pacíficamente sus derechos fundamentales a la libertad de expresión, asociación, y por practicar su religión”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Las autoridades de Nicaragua despojaron de la nacionalidad nicaragüense a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, y al excomandante de la revolución Luis Carrión, entre otros.
El comunicado oficial anunció que les dará la oportunidad a estas 137 reos “la oportunidad de reconstruir sus vidas legalmente en EEUU”.
El gobierno de Biden le pidió al régimen de Daniel Ortega que “cese de inmediato los arrestos y detenciones arbitrarias de sus ciudadanos”.
Entre los presos políticos de más renombre están el periodista Víctor Ticay, colaborador del Canal 10 de la televisión nicaragüense; el filósofo, sociólogo y catedrático Freddy Quezada; la excarcelada opositora Olesia Auxiliadora Muñoz Pavón, el dirigente estudiantil Jasson Salazar, entre otros. No está claro si ellos serán excarcelados.
“Estados Unidos pide nuevamente al Gobierno de Nicaragua que cese de inmediato el arresto y la detención arbitrarios de sus ciudadanos por el mero ejercicio de sus libertades fundamentales”, añadió Sullivan, según el cual la liberación de esas 135 personas ha tenido lugar “por motivos humanitarios”.
En febrero de 2023 el Ejecutivo de Nicaragua excarceló a 222 presos políticos y los expulsó del país. En aquella ocasión, tras la excarcelación fueron trasladados al aeropuerto internacional de Managua para subir a un avión con destino a Washington.
