La victoria de Leclerc en Mónaco, situó al piloto de Ferrari como segundo en la clasificación general. Hace tan solo un año, ni siquiera ese matiz era alentador para el perseguidor de Verstappen en la tabla, pero en este 2024 las cosas han cambiado dentro de la Fórmula 1. Se puede hablar de cierta superioridad por parte del tricampeón, pero ni Max ni Red Bull vuelven a parecer inalcanzables. De hecho, no lo son. En lo que va de curso (8 grandes premios), el neerlandés ha sido derrotado hasta en tres ocasiones y no precisamente a manos del otro RB20. Sainz en Australia, Norris en Miami y Charles en el Principado, se han repartido los triunfos que no han ido a parar a la fábrica de Milton Keynes. Y entre una victoria y otra, Ferrari en general y el monegasco en particular, han salido mejor parados que el resto.
Leclerc se encuentra a sólo 31 puntos de Verstappen en el Mundial y hace tan solo un año, en la misma fase de la temporada, el panorama era completamente opuesto. Entonces el Red Bull de Pérez secundaba al neerlandés y tan solo ocho grandes premios después de haber comenzado el curso, el mexicano tenía complicado su asalto a la corona. La desventaja con Max era de 69 puntos (195 del tricampeón por los 126 de Checo) y el primer monoplaza ajeno a los austriacos era el Aston Martin de Alonso, a 78 puntos del líder. Desde el principio se entendió que sería otro paseo triunfal de Mad Max y no hubo margen para unas sorpresas, que en esta ocasión sí se han dado.
Desde Maranello aspiran a una corona que no saborean en la Scuderia desde 2007 con Raikkonen y la situación, es similar en el campeonato de constructores gracias al triunfo y el resto de podios de Sainz. Por eso, desde Ferrari, ya han comenzado a echar cuentas. “Sé que no deberíamos mirar, y Fred (Vasseur, el jefe) dice que no miremos el campeonato, pero es inevitable. Miras el campeonato y 24 puntos no son nada”, confesó Marc Gené, embajador de la escudería italiana, en el podcast F1 Nation. A pesar de que el español se muestra expectante por ver “qué pasa después”, sin caer en un exceso de euforia es momento de celebrar el momento y el paso adelante del Cavallino Rampante en una lucha a tres bandas. Porque tampoco sería inteligente olvidarse de McLaren.
La escudería de Woking también reclama protagonismo y ha mostrado oposición al Red Bull de Verstappen. De hecho, Vasseur recordó que todavía queda Mundial y “habrá pistas diferentes, con diferentes diseños y diferentes características que encajarán más con McLaren o Red Bull”. Pero de momento, la certeza es que tanto la clasificación de pilotos como la de constructores se ajustan a medida que avanza la temporada y al evaluar las posibilidades de título de Ferrari, el francés añadió: “No es una cuestión de motivación porque la motivación ha estado ahí desde hace tiempo, sino que es la confianza en el equipo y de los pilotos”. Eso existe y las opciones, también.
