Lapatilla
Dieciséis selecciones participaron en la Copa América 2024 -hay cinco que ya quedaron eliminadas: Chile, Perú, México, Jamaica y Bolivia-. Siete técnicos son argentinos, lo que significó un récord para la competición continental. Además de Lionel Scaloni al mando de Argentina, los otros equipos que contaron con entrenadores nacidos en el país son Chile, con Ricardo Gareca; Uruguay, bajo las órdenes de Marcelo Bielsa; Paraguay, conducida por Daniel Garnero; Venezuela, con Fernando Batista al frente; Colombia, dirigida por Néstor Lorenzo y Costa Rica, encabezada por Gustavo Alfaro. Casualidades al margen, los únicos cuatro entrenadores sancionados por la Conmebol durante el certamen son argentinos: Scaloni y Gareca purgaron la pena en la última fecha de la zona de grupos, Batista cumplió la multa contra Jamaica y Bielsa consumará el castigo en el duelo ante Estados Unidos de esta noche en para dar por concluido el grupo C de la copa.
Las razones también coinciden: haber regresado tarde del entretiempo y en consecuencia demorar la reanudación del juego y no respetar los parámetros reglamentarios. En las justificaciones que esgrimió el ente rector del torneo, los acusan de haber reincidido en la práctica luego de una advertencia en el primer juego de esta copa. La condena significó la ausencia en el banco de suplentes, el vestuario y las conferencias de prensa en el marco del partido siguiente y un valor monetario -quince mil dólares- para la federación que representa. Scaloni y Gareca obedecieron y quedaron libres para el próximo juego: el técnico de la Selección Argentina podrá dirigir al campeón defensor ante Ecuador por los cuartos de final y el entrenador de La Roja en el siguiente encuentro oficial de Chile, tras su eliminación de la Copa América.
Venezuela enfrentó a Jamaica el domingo a la noche en el Q2 Stadium de Austin, Texas. El entrenador de la selección vinotinto fue Leandro Cufré, aquel defensor argentino que surgió en Gimnasia de La Plata, jugó en la Roma de Italia, en el Mónaco de Francia, en Alemania, Croacia y se retiró en México. Al igual que los técnicos argentinos sancionados en la tercera fecha del torneo, el primer entrenador de Venezuela siguió las acciones desde un palco en el interior del estadio. Pero Batista, a diferencia de sus colegas, cometió un exceso.
Las cámaras lo enfocaron con un auricular con micrófono dándole indicaciones a su equipo de trabajo en el banco de suplentes. La Conmebol lo prohíbe en el artículo 76 del reglamento disciplinario en el orden de la ejecución ordinaria de suspensiones. Dice: “El director deportivo/entrenador, cualquier miembro del cuerpo técnico o restantes oficiales, sancionados con la suspensión de sus funciones, podrán presenciar los partidos en los cuales esté vigente su suspensión únicamente desde las gradas. No podrá acceder al vestuario, túnel, banca o área técnica antes ni durante el partido, ni podrá por ningún medio comunicarse con su equipo”.
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