La serie PlayStation de Sony Interactive Entertainment (SIE) es ahora una fuerza importante en las consolas de videojuegos domésticas. Desde su lanzamiento en noviembre de 2020, la última generación de PlayStation 5 (PS5) ha vendido más de 65 millones de unidades en el mercado global, lo que la ha convertido en una gran influencia en el mundo del entretenimiento.
El primer modelo, la videoconsola PlayStation, que se convirtió en el estandarte de la empresa, salió al mercado hace exactamente 30 años, el 3 de diciembre de 1994. En ese momento, Nintendo tenía una presencia gigantesca en la industria gamer, a la par de compañías como 3DO Company, SEGA, NEC Home Electronics y Panasonic. El campo de batalla era feroz, y Sony era el nuevo participante.
Sony promovió plenamente su estrategia de imagen a través de sus entonces avanzados dibujos y comerciales, y también incorporó títulos populares como Final Fantasy VII y Dragon Quest VII. De esta manera, difundió la imagen innovadora exclusiva de las máquinas de próxima generación y rápidamente ganó participación de mercado.
Lo que realmente llamó la atención de la gente fue el poder expresivo del 3D. La consola fue diseñada para permitir a las personas disfrutar de juegos que hasta ese momento, solo estaban disponibles en los sitios arcade. Entre ellos, se hizo popular el juego de carreras NAMCO Ridge Racer, que se lanzó al mismo tiempo que la unidad principal.
¿Puedes identificar las diferencias entre estas tres consolas PlayStation? ¿No? No pasa nada, te lo explicamos.
Su hardware impulsó el crecimiento de Sony
Abriendo un nuevo mundo de entretenimiento con una expresión visual abrumadora. Una persona clave en el desarrollo de PlayStation fue Ken Kutaragi, también conocido como su “creador”; más tarde, Kutaragi se desempeñó como presidente de Sony Computer Entertainment y luego vicepresidente y director de operaciones de Sony.
Kutaragi, con una larga experiencia como ingeniero, creía que al incorporar la última tecnología de semiconductores en las consolas de juegos, podría crear una experiencia de entretenimiento de próxima generación que rivalizaría con las películas de Hollywood. Esta idea se trasladó a la PlayStation 2 (PS2) en 2000 y a la PlayStation 3 (PS3) en 2006.
Lo que sorprendió al mundo fue el microprocesador propietario de Sony, el Cell Broadband Engine (Cell), instalado en la PS3. Durante los primeros tres años de los 2000, Sony invirtió 500 mil millones de yenes en semiconductores, y en Cell. Esta decisión se tomó en gran medida para controlar a Intel y Microsoft, que estaban comenzando a monopolizar el mundo de la informática debido a la proliferación de las PC.