lunes, 20 de enero de 2025
15/01/2025 – El Festival de Jesús María, que se celebra anualmente en Argentina, es más que una celebración de la cultura gaucha; es una profunda experiencia espiritual. En el corazón de este icónico evento se encuentra una conexión arraigada entre la fe y el folclore. El Padre Mario Sánchez, párroco de Jesús María, ofrece una visión única sobre cómo la religión desempeña un papel central en este querido festival.
El Padre Mario explica que el festival sirve como punto de encuentro para personas de toda Sudamérica, uniéndolos a través de su amor compartido por las tradiciones gauchas. El evento comienza con una solemne procesión que incluye a la Virgen de Luján, patrona del festival, y la imagen del querido sacerdote argentino, el Cura Brochero. Esta ceremonia religiosa marca la pauta para todo el festival, enfatizando la importancia de la fe en la vida de los gauchos y la comunidad.
“El festival siempre ha tenido un fuerte trasfondo religioso”, dice el Padre Mario. “La cultura gaucha está profundamente arraigada en la fe, y esto se refleja en nuestras tradiciones. Cada noche, invocamos las bendiciones de Dios sobre los jinetes y toda la comunidad”.
El sacerdote también comparte cómo el festival brinda oportunidades para la evangelización. “Personas de todas partes vienen a asistir al festival, y muchos visitan la iglesia. Aprovechamos esta oportunidad para darles la bienvenida y compartir el mensaje de la fe”, explica. La parroquia organiza eventos y actividades especiales durante todo el festival, creando un ambiente acogedor para los visitantes.
El papel del Padre Mario en el festival va más allá de la iglesia. A menudo visita a los jinetes detrás del escenario, ofreciéndoles palabras de aliento y bendiciones. Los jinetes, a su vez, expresan su gratitud y buscan su guía espiritual. “Es hermoso ver cómo la fe nos une a todos”, dice.
El Festival de Jesús María es un testimonio del poder perdurable de la tradición y la fe. Al combinar rituales religiosos con celebraciones culturales, el evento crea una experiencia única y significativa para los participantes. La participación del Padre Mario Sánchez destaca el importante papel de la Iglesia en la preservación de estas tradiciones y el fomento del sentido de comunidad. A medida que el festival continúa creciendo en popularidad, sigue siendo un poderoso símbolo de la rica herencia cultural de Argentina.
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