En Irán se promete libertad religiosa, pero rara vez se cumple. En ese país, cristianos como Hasan sufren persecución extrema por su amor a Jesús. Él ya estuvo detenido, amenazado, discriminado y las autoridades iraníes registraron su casa. La persecución religiosa ha arrebatado la paz a la familia de este cristiano y ha afectado a su salud psicológica.
“Entraron en mi casa de madrugada para perturbar la paz de mi familia. No me interrogaron durante el día, sino a las dos de la madrugada, para desestabilizar mi estado emocional y el de los miembros de mi familia”, afirma Hasan.
La fe afectó a la vida familiar de muchas maneras. Cuando la hija de Hasan estaba a punto de casarse, las autoridades les dificultaron el acceso a los documentos oficiales por ser cristianos. “Nos obligaron a presentarnos ante tres mullahs, líderes musulmanes. El último de ellos se olvidó de preguntarnos por nuestra fe, quizá porque nuestros nombres son musulmanes. No estoy seguro. Pero por eso, por la gracia de Dios, mi hija pudo registrar su matrimonio”, dice el cristiano iraní.
Decididos a anunciar el EvangelioSin embargo, el gobierno no es la única fuente de persecución en Irán. La familia también ejerce una gran presión sobre los seguidores de Jesús en el país. El hijo de Hasam sufre una fuerte discriminación por parte de sus familiares. “Como soy cristiano, no me muestran ningún afecto y no se preocupan por mi hijo menor, mientras que por otro lado colman de afecto y atención a mi sobrino, que es musulmán”, añade Hasan.
Este tipo de rechazo y discriminación familiar hace aún más pesada la carga de las familias cristianas en Irán. Aun así, Hasan y su familia se mantienen firmes en su compromiso con Cristo. El gobierno sigue utilizando el miedo y la intimidación para reprimir a la comunidad cristiana y sus actividades, pero no puede detener a Hasan ni a otros seguidores de Jesús en Irán.
“Quieren que mantenga oculta mi fe, pero ¿cómo puedo dejar de hablar de Jesús cuando veo a gente necesitada de salvación?”, dice Hasan, que vive con la certeza de que nada puede separarlo del amor de Dios.
Las oraciones de las iglesias en América Latina y el mundo son las que sostienen a nuestros hermanos y hermanas en la fe en Irán para que perseveren. Ellos han recibido entrenamiento y ayuda de emergencia en su camino con Cristo gracias a la generosidad y compasión de los socios de Puertas Abiertas y alabamos a Dios por cada uno que se involucra en la misión de apoyar a la Iglesia Perseguida.
Pedidos de oración
