Carlos Sainz es uno de los pilotos más asentados en Fórmula 1. En este 2025 comienza su 11ª temporada en el Gran Circo y lo hace estrenando equipo: Williams. Entra en una escudería mítica después de estar cuatro años en Ferrari, la más famosa y exigente de todas. A pesar de quedarse sin contrato con la llegada de Hamilton a Maranello, el español se va por la puerta grande con cuatro temporadas estando a la altura de Charles Leclerc.
Con los italianos, Sainz ha sumado los cuatro triunfos de su palmarés. En el pasado 2024 es cuando logró más, con dos triunfos. Pero a la hora de escoger, el madrileño no tiene claro con cuál quedarse.
“Es muy difícil escoger entre una de las cuatro porque las cuatro son parecidas en la forma de conseguirlo… cuatro victorias distintas, pero cuatro muy emocionantes. Silverstone ’22 es la primera y esa no se olvida nunca. Singapur ’23 también es especial por la forma en la que lo conseguimos. Australia del año pasado fue emocionante porque volvía de un invierno duro y de la apendicitis y de golpe gané. Y luego está la de México, que por ahora puede ser mi última victoria y mi madre estaba ahí, toda la familia, mis amigos estuvieron ahí para verme ganar y fue muy especial“, dice en declaraciones recogidas por la web oficial de la F1.
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A pesar de todos estos éxitos, Sainz se queda con un momento alejado de la pura competición. La primera vez que se puso a los mandos de un Ferrari sintió algo único.
“Al mismo tiempo, un momento que nunca olvidaré fue cuando salí de boxes en Fiorano en mi primera salida con un Ferrari. Creo que es algo que se me quedará grabado para siempre. Y probablemente, de entre los éxitos o los grandes momentos, ése sea uno bastante especial”, expresó para concluir.
