WASHINGTON.- La camioneta Tesla Cybertruck que explotó el miércoles frente al Trump International Hotel de Las Vegas -quedó calcinada pero prácticamente intacta- ha suscitado una oleada de elogios en Internet por su resistente exterior de acero. Siete transeúntes resultaron heridos, pero la única víctima mortal estaba dentro del vehículo. Incluso se salvaron las puertas de cristal del hotel.
“De hecho, el Cybertruck contuvo la explosión y la dirigió hacia arriba”, dijo el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, en una publicación la red social X a última hora del miércoles, haciéndose eco de comentarios anteriores de un sheriff de la ciudad. Luego redobló la apuesta: “El Cybertruck es la peor opción posible para un coche bomba, ya que su blindaje de acero inoxidable contendrá la explosión mejor que cualquier otro vehículo comercial”, se jactó.
Pero la sorprendente ausencia de daños causados por la explosión también es función de los explosivos aparentemente de baja intensidad utilizados en el incidente, según los expertos que hablaron con The Washington Post.
Una explosión causada por fuegos artificiales y combustible podría haber tenido un efecto similar si se hubiera producido en un vehículo diferente, dijeron los expertos en vehículos eléctricos Richard Meier, de Meier Fire Investigations, y Karl Brauer, analista ejecutivo de ISeeCars.com.
Los videos del suceso indican que se generó mucho calor por una explosión inicial, seguida de un incendio posterior en la plataforma del camión que podría haberse producido por el sobrecalentamiento de las baterías, señaló Brauer.
“En realidad no se produjo una explosión, sino una hoguera”, dijo. “No estoy en absoluto convencido de que el hecho de que el Cybertruck fuera tan fuerte fuera la razón por la que explotó hacia arriba”.
Kenneth Cooper, agente especial a cargo de la división de San Francisco de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, dijo a los periodistas el jueves que era demasiado pronto para saber cómo se inició la detonación.
El conductor de la camioneta era un soldado de las Fuerzas Especiales del Ejército de 37 años llamado Matthew Livelsberger, según se confirmó tras una difícil identificación. Las autoridades dijeron que probablemente se suicidó.
Los investigadores han encontrado hasta ahora sobre todo pruebas de fuegos artificiales, combustible y blancos para tiro deportivo, dijo Cooper, y añadió: “El nivel de sofisticación no es el que esperaríamos de un individuo con este tipo de experiencia militar”.
Los videos del suceso y las imágenes del vehículo reventado parecen sugerir que la presión de la explosión se liberó a través de las ventanas y la caja de la camioneta, dijeron Brauer y otros dos expertos.
Meier dijo que las pruebas parecen indicar una explosión de “baja intensidad” que habría generado mucho calor y fuego. Pero no hubo onda expansiva que pudiera romper o hacer añicos los materiales cercanos, dijo, mientras que un “explosivo de gran potencia”, como el C-4, habría acumulado presión más rápidamente de lo que podría salir por las ventanillas y destrozado el camión.
Si el vehículo no hubiera estado recubierto de acero, “es posible que saliera un poco más de metralla, pero en términos generales [la explosión] no sería tan diferente”, añadió Meier.
Los investigadores aún no han aclarado si las baterías del vehículo eléctrico tuvieron algo que ver con la explosión.
Según Sean DeCrane, director de salud y seguridad de la Asociación Internacional de Bomberos, cuando las baterías de un vehículo eléctrico se incendian, puede resultar difícil apagarlas porque calientan las demás celdas de la batería que las rodean, lo que provoca una reacción en cadena de incendios, y para extinguirlos es necesario reducir el calor de las demás celdas de la batería rociándolas con agua.
Sin embargo, a menos que el vehículo esté en un espacio reducido o estacionado cerca de otros vehículos eléctricos, el peligro de un incendio de este tipo se limitaría sobre todo a las personas que estuvieran en el vehículo o inmediatamente cerca de él, explicó DeCrane.
En el caso del Cybertruck de Las Vegas, “me pareció que la carrocería seguía intacta y la detonación hizo fallar las ventanillas”, añadió.
Por Aaron Gregg
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