PHOENIX, Arizona – La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos recientemente anunció el arresto de dos hombres indocumentados que, de acuerdo con el fiscal, se dedicaban a vender identificaciones falsificadas a otras personas sin documentos.
Jonathan De La Riva Lorenzo, de 46 años y Fernando Minkes-Rodriguez enfrentan cargos formales de conspiración, fraude y robo de identidad agravado por presuntamente falsificar documentos de identidad, incluyendo tarjetas de residencia permanente, de seguridad social y tarjetas de identificación estatales.
La abogada Claudia Lopez alerta que tanto las personas que fabrican y venden documentos falsos, como quienes los compran y utilizan pueden enfrentar consecuencias penales y con inmigración. Lopez explica que muchos empleadores utilizan un programa de inmigración llamado E-Verify para verificar los documentos de los trabajadores, así como permisos de trabajo o tarjetas del seguro social.
Es por esto por lo que algunas personas sin documentos, pero con necesidad de trabajar, recurren a servicios fraudulentos para poder cumplir con el requisito.
La abogada Claudia Lopez aclara que al utilizar documentos falsos se comete un delito o felonía de categoría cuatro y que, de ser encontrado culpable, el ofensor podría ser sentenciado a prisión.
Lopez elabora que se considera fraude y delito, el tomar la identidad de otra persona ya que esto sería robo de identidad, pero incluso el utilizar un número social que no está vinculado a una persona tiene graves consecuencias.
En términos de inmigración, la ofensa se considera un crimen en contra de la moral. Lo que significa que no hay fianza y por ende tampoco se puede solicitar el perdón de 10 años lo que en muchos casos lleva a la deportación.
Expertos indican que es importante tomar en cuenta estos peligros. Si una persona es encontrada culpable de alguno de estos casos se le recomienda hablar con un abogado penalista y preguntar cómo le impacta en cuestiones de inmigración.
Derechos de autor 2024 WKTB. Reservados todos los derechos.