Por Miyeilis Flores
Para mejorar las expectativas de vida después de los 50 años hay algunas recomendaciones alimentarias vinculadas a la salud que hay que seguir, como dejar el azúcar, explica la doctora Gowri Reddy Rocco, experta en longevidad y fundadora de Optimum Wellness and Longevity Inc.
“La ingesta excesiva de azúcar es uno de los peores hábitos para lograr la longevidad, ya que causa altos niveles de inflamación que deprimen nuestra salud integral”, destaca Reddy Rocco.
Los nutricionistas y especialistas en la salud recomiendan disminuir el consumo de azúcar o llevarlo a su mínimo para una vida más sana y longeva.
Recientes investigaciones indican que el disminuir el consumo de azúcar puede aumentar la expectativa de vida hasta 10 años.
Es importante tener en cuenta que hay muchos alimentos que contienen azúcar y no lo conocemos, por lo que se recomienda leer las etiquetas de los alimentos. Además, por lo general alimentos ricos en azúcar tienen un bajo perfil nutricional.
Uno de los efectos negativos del azúcar es que genera inflamación, que cuando se convierte en crónica puede ser el origen de enfermedades crónicas como la diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares.
Un tipo de alimento rico en azúcar son los ultraprocesados, que consumidos de manera permanente pueden causas deterioro en la salud.
No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que un adulto no debe exceder una ingesta de azúcar que equivalga a no más de un 10% del total del consumo calórico diario, es decir, no más de unos 50 gramos o doce cucharaditas.
Aunque la recomendación es un consumo menor al 5% (25 gramos o seis cucharaditas), en personas con un peso estable.
La relación entre el azúcar y la inflamación crónica
Los alimentos azucarados y ultraprocesados son clave en los procesos inflamatorios del organismo, creando un ambiente propicio para el debilitamiento del sistema inmunitario, y el deterioro de funciones fisiológicas.
Un estudio publicado por la revista científica Frontiers revela que “los azúcares de la dieta y los alimentos procesados mixtos pueden ser un factor clave que conduce a la aparición y agravamiento de la inflamación”.
Además, esto puede generar una combinación del desequilibrio inmunológico mediado por glucosa elevada y el desarrollo de tumores.
Hay evidencia científica que el consumo azúcar en niveles superiores de los recomendados es un posible factor de riesgo “para el aumento de la incidencia de muchas enfermedades no transmisibles, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, el síndrome metabólico y la diabetes tipo 2”.
La doctora Gowri Reddy Rocco, citada por El Comercio, explica que los cambios en la dieta a los 50 años son valiosos por la capacidad del cuerpo de regenerarse.
“El cuerpo tiene una capacidad asombrosa de sanar y regenerarse. Reducir el azúcar puede mejorar nuestra salud y procurar la longevidad”, dijo.
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