Ciudad de México.- México recibe cada año toneladas de plástico desde Estados Unidos que son imposibles de reciclar, lo que daña el medio ambiente y la salud de las y los mexicanos; además, el país no recibe beneficios económicos debido a las excepciones arancelarias que incluye el Tratado comercial entre ambos países y Canadá, el T-MEC.
“Estados Unidos es quien más nos envía basura plástica. En el 2015, los residuos que recibimos de Estados Unidos representaban el 91.5 por ciento, y para el 2021 ya recibíamos el 95.4 por ciento solamente de ellos. Estamos hablando de toneladas”, expuso Claudia Romero, integrante de la colectiva Malditos Plásticos, en entrevista para En Defensa del Consumidor, programa de SinEmbargo.
Estados Unidos reportó el envío a México de casi 390 mil toneladas de desechos plásticos sólo entre 2015 y agosto de 2022, así lo muestra la plataforma México Tóxico donde, con datos del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI) de la Secretaría de Economía, que dejó de actualizarse e 2022. Tanto Malditos Plásticos como otras organizaciones civiles denuncian esta problemática.
De acuerdo con esta información, la mayoría de esta basura, el 40 por ciento, fue registrada con la categoría “los demás plásticos”, que agrupa aquellos que no se pueden clasificar ni diferenciar, cuya desintegración los hace más dañinos para la salud y el medio ambiente.
El segundo lugar lo ocupa el tipo de plástico polietileno tereftalato (PET), en un 24 por ciento, además de ser el desecho plástico cuyos envíos crecieron más en los últimos años. “En 2020 cuadruplicó el volumen enviado el año anterior (2019), pasando de poco más de tres mil toneladas, a más de veinte mil. Para 2021, fue de más de 38 mil toneladas”, detalla la plataforma México Tóxico.
La exportación de desechos de plásticos de EU a México representó un valor de 225 millones de dólares entre 2015 y agosto de 2022, de acuerdo con las organizaciones creadoras de México Tóxico. Sin embargo, las empresas involucradas en la exportación e importación son las únicas que se benefician de estos recursos, esto sucede porque las transferencias de materiales entran dentro de los acuerdos comerciales del T-MEC –en la fracción 3915–, y Estados Unidos no está obligado a pagar ningún impuesto, explicó Alain Castruita, integrante de Malditos Plásticos.
“Hay incluso empresas de EU que tienen algunas filiales aquí a México, por eso el intercambio monetario se da entre las mismas filiales de la empresa o algunas otras empresas que deciden aceptarlos, aunque no sean filiales. Digamos que lo que hace México es agilizar esos permisos para que entre. Entonces, el beneficio monetario no se refleja en el país, al contrario, vemos más impactos negativos por la contaminación, el beneficio se queda en las empresas”, detalló Claudia Romero.
La exportación de desechos de plásticos de EU a México representó un valor de 225 millones de dólares entre 2015 y agosto de 2022. Foto: Mario Nulo, Cuaroscuro.
Aunque las empresas aseguran que cuidan al medio ambiente al promover el reciclaje, los plásticos son de los residuos más difíciles de gestionar. Datos difundidos por Greenpece muestran que de todo el plástico producido y consumido hasta la actualidad a nivel mundial solo se ha logrado reciclar el 9 por ciento y la gran mayoría, el 79 por ciento, ha terminado en vertederos o en el medio ambiente.
“Es un tema muy grave porque sabemos que en términos de generación de residuos sólidos en nuestro país. México ha sido incapaz de resolver los problemas ambientales, es decir, incluso en lo que genera nuestra población difícilmente se logra gestionar por completo el gran universo de residuos. Eso incluye plásticos, plásticos de un solo uso, residuos orgánicos de las casas, los industriales, etcétera. Entonces, si hemos sido incapaces de gestionar lo que nosotros generamos, la pregunta sería, ¿qué hacemos recibiendo residuos de otros lados?”, planteó Alain Castruita.
Desde 2018, China cerró las puertas a este tipo de importaciones por no ser susceptibles de reciclaje y por provocar graves problemas de contaminación, lo que incrementó el envío de basura plástica desde Estados Unidos a México, donde la regulación ambiental permite la quema de residuos, incluidos los plásticos, en hornos cementeros, lo que genera emisiones tóxicas.
Una de las consecuencias en el impacto de la salud que tienen estas sustancias, detalló Claudia Romero, es que son disruptores endocrinos. “Afectan a la fertilidad, producen cáncer, afectan al sistema inmunológico, al sistema respiratorio, al sistema nervioso central. Hay un gran impacto a la salud”.
Datos difundidos por Greenpece muestran que de todo el plástico producido y consumido hasta la actualidad a nivel mundial solo se ha logrado reciclar el 9 por ciento. Foto: Amaranto Prieto, Cuartoscuro.
Además de Estados Unidos, México también recibe basura de otros países como Italia, Alemania, Holanda y China, que en conjunto suman 3 por ciento del volumen total analizado de 2015 a 2021.
Desde la academia y organizaciones civiles describen a la forma en la que los países con más recursos económicos envían basura a otros con menos cómo “colonialismo de la basura”, una forma de explotación, de injusticia socioambiental y de dominación por el impacto que tienen en su salud y territorios.
“El colonialismo de la basura se refleja a través de la exportación de residuos plásticos, sobre todo. Llegan a países del sur global donde desafortunadamente hay políticas muy laxas en donde el manejo de los residuos es poco probable que sea seguro y limpio; se le conoce también como neocolonialismo o una nueva forma de colonialismo, pero ahora con residuos”, expuso Claudia Romero.