La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) implementó una nueva regla que refuerza significativamente los derechos de los pasajeros aéreos en los Estados Unidos. Esta normativa, establecida por el Departamento de Transporte (DOT), busca garantizar que los viajeros reciban un trato justo y equitativo, especialmente en caso de cancelaciones o retrasos de vuelos.
Una de las principales novedades de esta regla es la introducción de reembolsos automáticos para los pasajeros cuyos vuelos sean cancelados o sufran cambios significativos. Anteriormente, las políticas de reembolso variaban ampliamente entre las aerolíneas, lo que generaba confusión y frustración entre los viajeros. Ahora, la DOT estableció criterios claros y exigibles para determinar cuándo un pasajero tiene derecho a un reembolso.
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Qué se considera un cambio significativo en un vuelo
La regla define un cambio significativo como una modificación sustancial en el itinerario original, como un cambio en la hora de salida o llegada de más de tres horas para vuelos domésticos y seis horas para vuelos internacionales, un cambio de aeropuerto, un aumento en el número de conexiones o un cambio de clase de servicio. En estos casos, los pasajeros tienen derecho a un reembolso completo si así lo desean.
Otro aspecto importante de la nueva regla es la protección de los pasajeros en cuanto a las tarifas por servicios adicionales. Si un pasajero pagó por servicios como Wi-Fi, selección de asiento o entretenimiento a bordo y estos servicios no están disponibles durante el vuelo, tiene derecho a un reembolso.
Asimismo, la regla aborda la problemática de los equipajes perdidos o retrasados. Si una maleta no llega a su destino dentro de un plazo determinado (12 horas para vuelos domésticos y 15-30 horas para vuelos internacionales), los pasajeros pueden solicitar el reembolso de la tarifa por equipaje facturado.
Para garantizar que los pasajeros reciban sus reembolsos de manera oportuna, la DOT estableció plazos máximos para el procesamiento de las solicitudes. Los reembolsos por compras realizadas con tarjeta de crédito deben procesarse dentro de los siete días hábiles siguientes a la solicitud, mientras que los reembolsos por otros métodos de pago deben procesarse dentro de los 20 días.
La nueva regla también contempla situaciones excepcionales, como cuando un pasajero no puede viajar debido a una enfermedad contagiosa grave. En estos casos, las aerolíneas deben ofrecer un crédito de viaje transferible con una validez mínima de cinco años.
¿Qué implica esta nueva regla para los viajeros?
En primer lugar, significa que los pasajeros tienen más poder a la hora de reclamar sus derechos. Si un vuelo se cancela o se retrasa significativamente, los pasajeros ya no tienen que negociar con las aerolíneas para obtener un reembolso. En segundo lugar, la nueva regla promueve una mayor transparencia en las políticas de reembolso de las aerolíneas, lo que facilita que los pasajeros comprendan sus derechos y tomen decisiones informadas.
