Muchos alimentos esconden beneficios para la salud que los convierten en objeto de uso diario de nuestras dietas. La mejora alimentaria puede tocar diferentes aspectos como la ayuda en la lucha contra enfermedades o incluso otorgar al consumidor un componente en concreto que le favorezca dependiendo de su necesidad.
Sin embargo, las emociones también tienen cabida en la alimentación. Y es que según la información del influencer y experto en nutrición Pablo Ojeda, existe un tipo de alimentos que no solo garantizan salud dietética, sino también influyen dentro de nuestro cerebro, potenciando la proliferación por ejemplo de la felicidad.
Los alimentos fermentados mejoran nuestro estado de ánimo
El yogur, el kéfir, los quesos, cervezas, vinos, sidras, el pan, el chocolate, café, kombucha, chukrut, kimchi, encurtidos etc. Todos estos productos tienen dos características en común: están elaborados mediante el crecimiento microbiano controlado y la acción enzimática, y también que producen felicidad.
El debate deriva de las declaraciones de Ojeda en KissFM, en donde afirma que entre todos estos productos fermentados, el más recomendado y que mejor equilibra los todos los beneficios en su consumo, es el pepinillo.
Bajo en calorías, y lleno de nutrientes, los pepinillos son el “producto fermentado perfecto”, ya que aporta grandes beneficios tanto a la salud nutritiva como a la salud mental. Cumple con todas las propiedades de los alimentos fermentados como: su efecto antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano; gran contenido en probióticos, las bacterias buenas del intestino; gran valor nutricional, con la síntesis de algunas vitaminas imprescindibles y la absorción de vitaminas que nuestro cuerpo le resulta complejo producir como la K2 y las del grupo B; y favorece la digestión.
Todo en su conjunto ayuda a que la microbiota, la flora intestinal, mantenga su orden habitual y sin alteraciones. “La microbiota está encargada de muchísimas funciones. Una de ellas es la producción de serotonina. Una alimentación desequilibrada puede aumentar la tendencia a sufrir depresión”, explicaba Ojeda en su intervención radiofónica. “Nuestra microbiota es responsable de producir hasta un 90% de la serotonina, lo cual convierte en fundamental los alimentos fermentados para producir la hormona de la felicidad”, comentaba contundente el experto.