Andry José Hernández Romero, un estilista venezolano de 31 años, dejó su país en busca de un futuro mejor para él y su familia. Llegó a Estados Unidos con la intención de solicitar asilo político, pero en lugar de encontrar protección, cuando acudió a la cita que había obtenido a través de la aplicación CBP One quedó detenido, bajo sospecha de pertenecer a la pandilla transnacional El Tren de Aragua. Días atrás, fue enviado junto a otros 237 compatriotas a la megacárcel de El Salvador.
Andry Hernández nació en el municipio Capacho, en el estado venezolano de Táchira. Desde pequeño, participó en la fundación Reyes Magos de Capacho y en la agrupación teatral Gente Creativa, con la que actuó en diferentes obras.
Según contó su madre, Alexis Romero de Hernández, a El Nacional, su hijo es estilista. En 2022 trabajó como maquillador del elenco de la serie Pombo Magazine y en 2023 se mudó a Caracas para continuar su carrera en el ambiente artístico, su cuenta de Instagram (@andryhernandez9) muestra su trabajo de años.
Hernández ingresó a Estados Unidos el 29 de agosto de 2024 por la frontera con México. Se presentó a su cita con el CBP ONE en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en California y fue detenido inmediatamente. “Desde el momento en que tuvo su cita, quedó detenido en el centro de migración”, relató su madre.
Las autoridades estadounidenses sospechaban que Andry pertenecía a la organización criminal Tren de Aragua debido a sus tatuajes.
“Se inició un proceso judicial en el que se solicitó a los abogados una serie de documentos: carta de buena conducta, partida de nacimiento, fotografías relacionadas con su trabajo”, detalló la mujer quien señaló que a pesar de que presentaron todo lo que les solicitaron no consiguieron que lo liberaran.
“Permaneció detenido en el centro hasta el viernes 14 de marzo”, agregó Romero. Ese día el joven se comunicó con ella para avisarle que lo trasladarían a otro centro y que sería deportado a Venezuela. Eso no sucedió.
Durante varios días, su familia y abogados perdieron contacto con él. Fue hasta el pasado 20 de marzo que descubrieron su paradero gracias a una lista filtrada en medios de comunicación, donde aparecía entre los 238 migrantes enviados a El Salvador.
“Nos enteramos a las 17 hs del día jueves, gracias a la abogada encargada de su caso en EE.UU., quien también desconocía su paradero hasta que se publicó ese listado”, agregó la madre del venezolano.
Tanto la familia como la abogada de Hernández afirman que el migrante no tiene ninguna relación con pandillas. “Es maquillador”, afirmó Melissa Shepard, del Immigrant Defenders Law Center, en declaraciones a Telemundo. Además, destacó que su cliente no tiene antecedentes penales y que su solicitud de asilo estaba en trámite cuando fue arrestado.
Uno de los principales argumentos que usaron las autoridades para detenerlo fueron sus tatuajes. Su familia explica que no tienen ninguna relación con pandillas, sino que son un homenaje a sus tradiciones y a sus padres.
“Durante el proceso judicial, las autoridades también pidieron una explicación del significado del tatuaje en forma de corona que lleva en sus muñecas, la cual es representativa de la fundación Reyes Magos de Capacho a la que ha pertenecido desde niño”, aseguró su madre.
También su madrina, Mireya Oliveros de Niño, reafirmó este significado a la agencia AFP: “Esas coronas son alusivas a los Reyes Magos”.
En tanto que Shepard también mencionó otros tatuajes que tiene Andry. “Algunos de los tatuajes que tiene son flores y están dedicados a sus padres”, agregó.
Su madre insiste en que su detención es un error. “Lo detuvieron solo por tener unos tatuajes, por ello dicen que pertenece a una banda criminal. Que me envíen mi hijo”, pidió.