José María Morales de Álava (Pamplona, 23-11-1979), ingeniero industrial, era profesor de español y matemáticas en un instituto de Estocolmo donde se forman las élites deportivas del país. Un día les comunicó a sus alumnos y compañeros que se marchaba a Roma, al seminario, para más tarde ordenarse sacerdote.
“Para algunos sí que fue un poco shock. En Suecia la religión es un tema tabú, pero esto dio pie a muchas preguntas y conversaciones”, señala. Chema Morales se ordenó como diácono el 18 de noviembre de 2023 y como sacerdote el 25 de mayor de 2024 en Roma, junto con otros 28 sacerdotes del Opus Dei procedentes de todo el mundo.
“De Pamplona vino toda mi familia y muchos amigos. También vinieron compañeros de clase de la universidad, la Tecnum de San Sebastián. Y unas 30 personas de Suecia”, señala. De la ceremonia recuerda el momento de la oposición de manos y cuando hay que postrarse en el suelo “y sabes que todos están rezando por ti”.
Recién ordenado vino a Pamplona unos días y celebró su primera misa en el colegio Irabia-Izaga, donde estudió y donde fue profesor unos años. Y regresó a Suecia, donde también celebró una misa solemne el 26 de junio, festividad de San José María Escrivá de Balaguer, en la catedral. “En Suecia el 1% de la población es católica, unas 100.000 personas. En Estocolmo está la catedral y dos iglesias más. En otras ciudades también hay parroquias, pero hay católicos que tienen que hacer muchos kilómetros para ir a misa”, explica. Aunque son pocos, asegura que hay “bastante vida religiosa”. “Es una comunidad pequeña pero sana. La mayoría de la gente va a misa, los domingos y también entre semana. Y se cuida mucho la liturgia. Y hay muchos grupos de jóvenes, que organizan encuentros de oración y formación. Y también se juntan para cenar y hacer otros planes”, relata. Además del Opus Dei, hay otros grupos, como los Neocatecumenales y Comunión y Liberación, y varias órdenes religiosas.
Después del verano, José María Morales se fue a Barcelona, donde va a estar unos meses de “prácticas”. Está previsto que le envíen también una temporada a Londres “para coger experiencia”. “Pero el objetivo final es regresar a Suecia. Allí hay mucha necesidad de sacerdotes”, apunta. En Estocolmo el Opus Dei atiende una residencia de estudiantes. “Aunque haya pocos católicos en Suecia, mucha gente tiene inquietudes religiosas. Es un país con un gran nivel de vida pero a la vez hay una búsqueda del sentido de la vida”, resume.
