Este miércoles 6 de noviembre, Estados Unidos despertó con la noticia del nuevo inquilino que ocupará la Casa Blanca para el periodo 2025-2029: el republicano Donald Trump superó el umbral de los 270 votos en el Colegio Electoral y se convirtió así en el presidente número 47 de la mayor economía del mundo, a sus 78 años, ganándole a la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris.
Conforme a los criterios de
Catalogados como los comicios más apretados de la historia, las propuestas que promueve Trump también navegan en las antípodas de su contrincante e incluso los llevó a acusarse mutuamente durante la campaña electoral en temas de gran envergadura como la crisis fronteriza por la migración ilegal, la situación económica que ha acentuado las desigualdades sociales, los derechos reproductivos y la manera de abordar las crecientes guerras que se libran en el exterior.
Sin embargo, la visión de país del magnate republicano convenció a la mayoría de sufragantes de la mayor economía del mundo, por lo que los proyectos que prometió en campaña serán ahora su plan de gobierno.
Estos son los cinco temas claves del nuevo presidente de Estados Unidos.
Impuestos, en el eje de la discusión económica
Donald Trump le apunta a bajar los impuestos a grandes empresas con el objetivo de elevar las vacantes de empleo.
El republicano, buscará, así como lo hizo en su primer mandato, impulsar los beneficios tributarios a corporaciones con recortes a impuestos y una desregulación de las políticas económicas.
Pero, mientras que en 2017, cuando asumió las riendas del país, redujo del 35 al 21 por ciento los impuestos a las empresas, esta vez su promesa es llevarlo al 15 por ciento para aquellas empresas que fabriquen sus productos en Estados Unidos. Asimismo, busca hacer recortes en los impuestos a la seguridad social.
Para compensar el dinero que se dejará de recibir de esos tributos, Trump propone aumentar los impuestos a todas las importaciones, especialmente aquellas provenientes de China, hasta en un 20 por ciento.
Migración, mano dura en la frontera y una deportación masiva
Trump promete hacer la “mayor deportación en la historia” del país, fortalecer las fronteras y extremar las medidas para el ingreso, tanto legal como ilegal, argumentando que la entrada irregular ha elevado la criminalidad en Estados Unidos, algo rebatido por sendos estudios que señalan que los migrantes son la población que menos se ve involucrada en actos criminales.
Para lograr esto, Trump recurriría a la ley sobre extranjería y sedición de 1798 que permite saltarse procesos para la deportación de personas.
También pedirá instaurar la pena de muerte a migrantes que asesinen estadounidenses, eliminaría la ciudadanía de nacimiento para los hijos de inmigrantes ilegales, expandiría el veto a personas que provengan de países “plagados por el terrorismo” y reversaría varias políticas aprobadas durante la administración Biden.
Política exterior, ¿quiénes perderían el apoyo de Estados Unidos?
Los conflictos en Oriente Próximo y Ucrania son los principales temas que ocuparon la campaña presidencial en materia de política exterior pues la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca puede cambiar radicalmente cómo Washington ve a algunos de sus socios internacionales.
El republicano ha mencionado que revaluará el rol de Estados Unidos en la Otán y consideraría reducir su participación en la Alianza, la cual criticó duramente durante su presidencia.
Y, pese a que afirmó que acabaría el conflicto en Ucrania en “pocas horas”, no ha dicho cómo. Eso sí, ha insistido en que no proporcionará más ayudas a Kiev, lo que podría dejar a este país a expensas de los rusos. Eso, sumado a que investigaciones periodísticas revelan una “inquietante” cercanía con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Sobre Israel, Trump mantiene un ferviente apoyo al primer ministro, Benjamin Netanyahu, así como una postura agresiva hacia Irán.
En cuanto a China, los republicanos ven a Pekín como el mayor desafío en el largo plazo. Trump sugiere que Taiwán “pague” por su defensa.
Salud, la gran incógnita del plan de gobierno
Aunque el electo presidente no ha mencionado un proyecto concreto en materia de salud -dijo que tiene “conceptos de un plan”- afirmó que busca ampliar la cobertura de acceso a la atención y reducir los precios de los medicamentos. Trump buscará hacer que el ACA (ley de Asistencia Sanitaria Asequible, por su sigla en inglés) sea “mucho más barato y mejor”. Expertos también sostienen que el magnate le apuntaría a reducir los costos federales en salud.
Por otro lado, en materia de derechos reproductivos, uno de los temas más controversiales para el nuevo mandatario, Trump toma el crédito de haber sido el artífice de la revocación de la ley de 1973 que protegía los derechos del aborto, conocida como Roe vs. Wade, argumentando que él fue el que nombró a los tres jueces conservadores de la Corte Suprema que ayudaron a inclinar la balanza en 2022.
Desde entonces, varios estados han aumentado las restricciones al aborto. Sin embargo, está de acuerdo con interrumpir el embarazo bajo las causales de incesto, violación y para salvar la vida de la madre.
Medioambiente, un tema en el que Trump es un gran negacionista
Fiel a su estilo de cuestionar el cambio climático y sus efectos, Trump ha mencionado que ampliará la exploración y extracción de combustibles fósiles y revocará varias de las iniciativas ‘verdes’ que se han hecho después de su administración.
Además, volverá a retirarse de acuerdos internacionales en la materia, entre ellos, el de París 2015, al que Joe Biden volvió a incorporar al país luego de la salida tras la primera presidencia del republicano.
SANTIAGO ANDRÉS VENERA SALAZAR – REDACCIÓN INTERNACIONAL – EL TIEMPO