A medida que se acerca el 10 de enero -día que debe tomar posesión el presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031-, la incertidumbre crece en cuanto a la resolución del conflicto político en el vecino país. De momento, parece haber un poco de claridad en cuanto al rumbo que tendrá la mayor parte de la comunidad internacional: desconocer, otra vez, a Nicolás Maduro como presidente.
Conforme a los criterios de
Ya esa ruta la transitaron más de 60 países en 2019 cuando reconocieron a Juan Guaidó como presidente interino, intentando derrocar a Maduro, algo que no tuvo resultados. De hecho, ocurrió durante la administración de Donald Trump, pues Estados Unidos se puso al frente de esa estrategia. Las opiniones están divididas sobre si esta vez hará lo mismo.
Pero ya Joe Biden se le adelantó a Trump y, este martes, el secretario de Estado, Antony Blinken, después de cuatro meses de la elección del 28 de julio, anunció que reconocían formalmente a Edmundo González como ganador de los comicios y por ende presidente electo.
Sin embargo, esto abre un abanico de hipótesis encabezada por la idea de si será igual al 2019, con una especie de gobierno paralelo. En ese entonces, Guaidó se autojuramentó en Caracas, mientras que Edmundo González está ahora exiliado en España y hay contradicción dentro de la oposición sobre dónde debe ocurrir el acto.
González insistió este martes en que se mantiene firme en su intención de regresar a Venezuela el próximo 10 de enero. “Mi juramentación será en los términos de la Constitución en Venezuela, ante los órganos legislativos que son los que están aprobados para hacer esa juramentación. Sin ninguna duda”, dijo González en una entrevista con el programa La Tarde del canal NTN24.
Pero no se sabe cómo va a ingresar a territorio venezolano. “Esos planes no se revelan porque ya me dijeron por ahí que me tenían una comitiva esperándome”, dijo el opositor en referencia a unas declaraciones recientes del ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, quien aseguró que lo detendrían al pisar Venezuela.
Por otro lado, María Corina Machado está limitada en cuanto a accionar operativo pues desde la clandestinidad -al igual que sus colaboradores- se le hace más difícil articular acciones que no sean hechas por terceros o por medios telemáticos.
En una reciente entrevista con el diario estadounidense New York Times, insistió en que todos estos meses ha estado sola aislada, pero sin dejar la lucha.
La oposición debe tomar las mejores o al menos más acertadas decisiones de cara al 10 de enero, por razones varias, entre ellas porque se juega la libertad e integridad de Machado que sin duda corre riesgos, además que si Maduro se juramenta tal como sucederá, será más difícil articular alguna lucha
Ahora, “la oposición debe tomar las mejores o al menos más acertadas decisiones de cara al 10 de enero, por razones varias, entre ellas porque se juega la libertad e integridad de Machado que sin duda corre riesgos, además que si Maduro se juramenta tal como sucederá, será más difícil articular alguna lucha”, dice a EL TIEMPO una fuente ligada a la oposición, pero que prefiere el anonimato.
Pero la oposición venezolana en el exterior, sin peligro de cárcel, cree que el camino a la juramentación y éxito de Edmundo González está garantizado.
El exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, en el exilio en España, dijo a Efe que considera que la lucha de los venezolanos “está llegando a su final”.
“Los hechos demuestran que esta lucha en la que estamos comprometidos todos los venezolanos liderados por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia está llegando a su final para beneplácito de los venezolanos y la comunidad internacional, que está preocupada por la crisis humanitaria en Venezuela”.
Entre esos hechos, Ledezma destacó el reconocimiento de González Urrutia como presidente electo anunciado este martes por el secretario Blinken, “nada menos que en la cumbre del G20” en Río de Janeiro, dijo.
La posición de la comunidad internacional sobre Venezuela
Los hechos demuestran que esta lucha en la que estamos comprometidos todos los venezolanos liderados por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia está llegando a su final para beneplácito de los venezolanos y la comunidad internacional, que está preocupada por la crisis humanitaria en Venezuela
Pero un factor diferencial entre Guaidó y González es la elección presidencial y que hasta hoy, Maduro no ha podido demostrar su victoria. En el caso de Guaidó, la proclamación se dio basándose en el artículo 233 de la Constitución.
También este miércoles, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, reconoció a Edmundo González Urrutia como presidente electo.
“Trabajamos por una transición democrática y pacífica de Venezuela para que finalmente se hagan realidad la preferencia expresada por el pueblo venezolano por el presidente electo González Urrutia y las legítimas aspiraciones de libertad y democracia”, dijo Meloni en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Argentina, Javier Milei, en la Casa Rosada en Buenos Aires.
En el continente europeo también hay algo de consenso sobre Venezuela. “La Unión Europea sigue unida en su rechazo al reconocimiento de Maduro como un presidente elegido democráticamente y por lo tanto, negándole la legitimidad que tendría si hubiese ganado las elecciones legalmente”, indicó Borrell el lunes pasado.
Pero muchas cosas dependerán de las decisiones de Estados Unidos que hasta ahora lucen inciertas, pero alentadoras. El senador Rick Scott se reunió, de forma telemática, con Machado y aseguró que “los días de Maduro están contados”.
“Tuve una gran conversación con María Corina Machado sobre nuestra lucha por un nuevo día de libertad en Venezuela y la actualicé sobre la aprobación de mi Ley Bolívar en la Cámara”, informó Scott a través de sus redes sociales.
Este miércoles también congresistas de Chile conocieron en físico las actas de votación que demuestran el triunfo de Edmundo González. Esta es una estrategia que emprendió la oposición, al presentarlas en la OEA, el Senado de Colombia y ahora en Chile, con el fin de demostrar la victoria.
Lo cierto es que hay incertidumbre. “La oposición sabe que no puede repetir el escenario Guaidó y María Corina lo sabe, porque eso no conduce a nada. Lo rescatable hasta hoy es que hay unos cuantos activos venezolanos en el exterior, como el oro en Londres, del que Maduro no ha podido echar mano”, dice a este diario el politólogo Carlos Zambrano.
Los próximos pasos de la oposición dependerán de la presión internacional pues dentro de Venezuela es poco lo que se puede hacer sabiendo que el castigo será la cárcel, insiste Zambrano.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN – CORRESPONSAL EL TIEMPO – CARACAS