WASHINGTON-
La Universidad de Michigan y la Universidad de la Ciudad de Nueva York no investigaron adecuadamente si las protestas en el campus en respuesta a la guerra entre Israel y Hamas y otros incidentes crearon un ambiente hostil para los estudiantes, profesores y personal, según las conclusiones de un estudio del Departamento de Educación de EE. UU. anunció el lunes.
Los acuerdos son los primeros de docenas de estudios realizados por el Ministerio de Educación desde el 7 de octubre, el día en que Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel.
La Oficina de Derechos Civiles del departamento investigó 75 casos de discriminación y acoso en la Universidad de Michigan basados en ascendencia judía compartida y ascendencia palestina o musulmana compartida. La investigación encontró que las respuestas de la universidad no cumplían con los requisitos del Título VI para remediar el ambiente hostil.
En un caso, cuando un estudiante judío informó que había sido citado para ver las publicaciones de un estudiante de posgrado en las redes sociales sobre temas propalestinos, la universidad le dijo al estudiante que “una resolución formal del conflicto no es el camino a seguir en este momento” porque El incidente ocurrió en las redes sociales.
En otro caso, cuando un estudiante que participaba en una manifestación pro Palestina fue etiquetado como “terrorista”, la universidad dijo que celebraría una “reunión de recuperación” para abordar el incidente, pero no tomó ninguna medida adicional.
En su acuerdo definitivo, la Universidad de Michigan acordó realizar evaluaciones climáticas, realizar estudios adicionales y revisar sus políticas según sea necesario. También acordó ser monitoreado por la Oficina de Derechos Civiles hasta el final del año escolar 2026 e informar al departamento sobre sus respuestas a futuros incidentes de discriminación.
El departamento también anunció la resolución de nueve quejas pendientes contra escuelas del sistema de la City University of New York que se remontan al año escolar 2019-20.
Estos incidentes incluyen acoso y trato desigual a estudiantes basado en su ascendencia judía, palestina, árabe, musulmana o del sur de Asia.
El Sistema Universitario ha acordado abrir o iniciar investigaciones sobre denuncias de discriminación y proporcionar a la Oficina de Derechos Civiles las conclusiones y cualquier medida correctiva adoptada por la Universidad. La resolución también incluye una mayor capacitación tanto para el personal como para los oficiales de seguridad del campus, así como investigación climática y revisión de políticas contra la discriminación.
La Universidad de Michigan y CUNY no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre los resultados de la investigación el lunes.
Las quejas de antisemitismo e islamofobia han provocado investigaciones en más de 100 universidades y distritos escolares, incluidos Harvard y Yale, colegios comunitarios y escuelas públicas desde Los Ángeles hasta los suburbios de Minneapolis.
Las quejas varían ampliamente, pero todas acusan a las escuelas de violar el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color u origen nacional. Las universidades y escuelas deben proteger a los estudiantes de la discriminación y, cuando no lo hacen, el Departamento de Educación puede solicitar multas que pueden llegar hasta el recorte de fondos federales.
Las protestas contra la guerra entre Israel y Hamas han interrumpido las últimas semanas del año escolar en muchos campus de todo el país, y algunos cancelaron ceremonias de graduación y clases en línea después de que manifestantes pro palestinos instalaron campamentos en la Autoridad Palestina.
Las protestas han puesto a prueba a las escuelas, ya que su objetivo es equilibrar los derechos de libertad de expresión y la seguridad de los estudiantes. El Departamento de Educación ha emitido una guía que detalla las responsabilidades de las escuelas en torno al Título VI, pero los resultados de la investigación de la agencia pueden trazar una línea más clara donde el discurso político se convierte en acoso.
Encontrar ese límite ha sido una lucha para las universidades mientras lidian con una retórica que significa diferentes cosas para diferentes personas. Alguno canciones Algunos consideran antisemitas los que utilizan comúnmente los activistas pro palestinos, incluidos “de mar a mar, Palestina será libre” e “intifada revolucionaria”.
Mientras tanto, algunas quejas dicen que los estudiantes árabes y musulmanes han enfrentado acoso que los administradores del campus ignoran. En Harvard, el Departamento de Educación está investigando denuncias separadas, una contra el antisemitismo y otra contra la islamofobia.
“El odio no tiene cabida en nuestros campus universitarios”, dijo en un comunicado el secretario de Educación, Miguel Cardona. “Desafortunadamente, hemos sido testigos de una serie de acontecimientos profundos en los últimos meses. No hay duda de que este es un momento difícil para las comunidades escolares de todo el país. “
Se espera que se resuelvan más investigaciones en las próximas semanas, pero Cardona dijo que su agencia está luchando para mantenerse al día con el volumen de casos.
Cardona dijo que los republicanos han rechazado solicitudes para aumentar los fondos para la Oficina de Derechos Civiles en los últimos años, mientras que el número promedio de casos aumentó a 42 por investigador en 2023. Sin más dinero, esa cifra podría aumentar a más de 70 casos por investigador.
“Necesitamos desesperadamente apoyo adicional para asegurarnos de que podamos investigar los casos que tenemos ante nosotros”, dijo Cardona a los miembros de la Cámara en mayo.
En promedio, los casos tardan entre seis y ocho meses en resolverse. La gran mayoría de las investigaciones de derechos civiles de la agencia terminan en decisiones discrecionales. Las escuelas suelen prometer abordar cualquier problema y tomar medidas para proteger a los estudiantes en el futuro.
Mientras el Departamento de Educación investiga, varias universidades y distritos escolares han sido citados por separado por el Congreso para responder a acusaciones de antisemitismo. Los republicanos han celebrado una serie de audiencias sobre el tema, acusando a los líderes de la parrilla de tolerar el antisemitismo.
La revisión provocó la dimisión de algunos dirigentes universitarios, entre ellos Liz Magill de la Universidad de Pensilvania y Claudine Gay de Harvard, que también fueron acusadas de plagio.
Binkley y Ma escriben para Associated Press.
