Uno de los más grandes desafíos de las potencias como Estados Unidos o China es la lucha contra la contaminación ambiental provocada por las poderosas industrias energéticas. Sin embargo, USA acaba de anunciar que ha encontrado uno de los más grandes yacimientos de un nuevo tipo de energía que podría durar por miles de años.
Pero, eso no es todo, porque este combustible sería amigable con el medio ambiente, lo que acabaría con uno de los principales problemas de la humanidad, el cambio climático producido por el petróleo y el gas. A continuación te contamos de qué se trata.
¿Cuál sería la nueva fuente de energía encontrada por Estados Unidos?
Se trata nada más y nada menos que del hidrógeno, en específico el de color dorado, descubierto por un grupo de científicos estadounidenses bajo los Pirineos en Francia, se perfila como una fuente de energía natural y sostenible. Geoffrey Ellis, vocero del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), ha informado recientemente sobre el hallazgo de reservas de hasta 5,5 millones de toneladas de este gas a nivel mundial.
Este elemento se forma cuando minerales ricos en hierro reaccionan con el agua en condiciones geológicas específicas, sin necesidad de procesos industriales contaminantes. Esta característica lo hace más limpio que el hidrógeno azul y más económico que el hidrógeno verde, ya que no depende de combustibles fósiles ni de la electrólisis.
La principal ventaja del hidrógeno es su bajo impacto ambiental en comparación con el petróleo o el gas, y al no tener color asume las propiedades de los elementos que se encuentran en su entorno. Es por ello que el hallazgo del hidrógeno dorado se ha convertido, a diferencia de los de otro color, en uno de lo más grandes descubrimientos, pues su producción no emite dióxido de carbono.
El geólogo Jordi Tritlla destaca que estas reservas naturales de hidrógeno, ubicadas a unos 50 km bajo tierra en el Estanque de Lers, en el Pirineo francés, actúan como “reactores naturales” que generan hidrógeno continuamente. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el uso de energías renovables y podría revolucionar la forma en que obtenemos y utilizamos el hidrógeno como fuente de energía.
¿La nueva fuente de energía encontrada por EE. UU. duraría por milenios?
Este hidrógeno, conocido como dorado o geológico, puede extraerse de manera muy económica y limpia, lo que ha generado grandes expectativas sobre su potencial.
Aunque el informe completo de la USGS aún no se ha publicado, algunos datos filtrados indican que, en ciertos casos, acceder a estos depósitos será complicado o incluso imposible. Sin embargo, un pequeño porcentaje de estos yacimientos podría explotarse fácilmente, proporcionando alrededor de 500 millones de toneladas de energía al año, suficiente para satisfacer la demanda global durante siglos.
Existen otros tipos de hidrógeno al dorado; el gris, que es el más contaminante por su origen junto al gas; el negro, el del carbón. También está el azul y el verde, los más amigables con el medio ambiente, pero con un cierto grado de contaminación. Foto: Crónica Vasca.
En algunos casos, el gas no se encuentra en estado puro y suele estar mezclado con metano, un gas altamente contaminante. Por lo tanto, será necesario desarrollar métodos para aislar el hidrógeno sin liberar metano a la atmósfera. A pesar de estos desafíos, el hidrógeno dorado es significativamente más barato de obtener que el hidrógeno verde, lo que lo convierte en una fuente de energía accesible para todos.
¿El hidrógeno dorado ayuda a la protección del medio ambiente?
El hidrógeno dorado se diferencia de otras categorías de hidrógeno porque se forma de manera natural, sin necesidad de procesos industriales contaminantes. Este proceso natural ha sido descubierto recientemente en varias ubicaciones alrededor del mundo, incluido el subsuelo de los Pirineos franceses.
El hidrógeno dorado destaca por su impacto ambiental reducido, siendo una alternativa amigable con el medio ambiente. A diferencia de otras formas de hidrógeno, su proceso de producción no genera emisiones de dióxido de carbono, lo que representa un avance importante en la protección de medio ambiente. Asimismo, su extracción se caracteriza por ser más accesible y sostenible, lo que lo posiciona como una opción prometedora para abordar los retos energéticos y ambientales que enfrentamos en la actualidad.
