Estados Unidos comenzó este mismo domingo en la noche a implementar las restricciones de viaje de todos los funcionarios colombianos, incluidos diplomáticos.
Este diario pudo establecer que ya varios fueron devueltos desde aeropuertos de Estados Unidos y a otros se les ha recomendado ni siquiera viajar.
De acuerdo con fuentes en el Departamento de Seguridad Interna, el bloqueo afecta por el momento a todos los portadores de Visas tipo A (visas para funcionarios y otros funcionarios del gobierno) y Visas tipo G que afectan a personas de origen colombiano que trabajan en instituciones multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial (visas tipo G1, G2, G3 y G4).
Eso en cumplimiento a las serie de medidas que anunció el presidente Donald Trump este domingo como represalia por la cancelación del ingreso de dos vuelos provenientes de Estados Unidos, con inmigrantes repatriados.
Pero, adicionalmente a esto -que afectaría a un cantidad de personas limitadas- la instrucción del presidente estadounidense también fue suspender los visados de “todos” los funcionarios del gobierno, personas afines, partidarios y seguidores.
La noticia que da a esta ahora el DHS confirma que el veto no es solo contra ciertos funcionarios sino contra todos.
Esto, entre otras cosas, afectaría el regreso a Washington del embajador Daniel García Peña, que se encuentra en Bogotá, y al actual Canciller, Luis Gilberto Murillo, cuya familia residen en esta capital.
Adicionalmente, Trump ordenó un arancel del 25 por ciento de todas las exportaciones colombianas, que subirá al 50 por ciento en una semana si Colombia no acepta los vuelos de repatriación.
También una revisión más exhaustiva en puntos de entrada tanto de nacionales colombianos como sus productos de exportación.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO (Washington)