Donald Trump y Xi Jinping se sentaron el pasado 31 de octubre frente a frente durante 90 minutos en una sala de una base militar en el aeropuerto de Busan, en Corea del Sur. Fue el primer encuentro de este ao entre los lderes de las dos superpotencias, Estados Unidos y China. Se discutieron muchos temas, sobre todo vinculados a la guerra comercial. En cambio, tras la reunin, hubo una omisin inusual en los comunicados oficiales de Washington y Pekn: ni una sola mencin a Taiwan, asunto que en anteriores ocasiones ocupaba un espacio prioritario en la agenda.
Entre los funcionarios de la isla autogobernada que China reclama como parte de su territorio, hubo mucha inquietud tras ver que Trump “marginaba” a Taiwan en la importante cumbre con Xi. No era la primera vez que, desde Taipei, afean en privado un “desplante” del republicano, aunque en pblico sostengan que el apoyo de Washington se mantiene igual de firme que siempre. “Fue extrao que la parte estadounidense no abordara las amenazas a Taiwan, pero igual o ms inquietante todava fue que desde Pekn tampoco hicieran ninguna referencia”, asegura un alto funcionario del Ministerio de Exteriores taiwans.
En los ltimos meses, los portavoces del gigante asitico han reiterado que China no renuncia al uso de la fuerza para tomar el control de una isla que funciona de facto como un pas independiente. Pero Trump ha dicho en ms de una ocasin que, mientras l sea presidente, Pekn no invadir Taiwan. Eso lo dej caer otra vez hace poco ms de una semana. De lo que el republicano no se ha pronunciado, a diferencia de su predecesor Joe Biden, es si ordenar una intervencin militar para defender a Taipei en caso de un ataque del ejrcito chino.
En medio de este incierto escenario sobre el tradicional paraguas de seguridad de Washington que cubre a Taiwn, los dirigentes de la isla estn tratando de estrechar las relaciones con las democracias europeas. El viernes, la vicepresidenta taiwanesa Hsiao Bi-khim apareci por el Parlamento Europeo para pronunciar un discurso en una conferencia sobre China a la que asistieron medio centenar de europarlamentarios. Una intervencin sorpresa e indita en una institucin que, al igual que Estados Unidos, se adhiere al principio de “una sola China” y no reconoce la soberana de Taiwn ni tiene relaciones diplomticas formales con la isla.
“La estabilidad entre ambos lados del estrecho de Taiwan no es solo una preocupacin regional, sino una piedra angular de la prosperidad mundial“, sostuvo Hsiao. “A pesar de estar excluidos de las organizaciones internacionales, Taiwan ha dado un paso al frente. Contribuimos a la ayuda humanitaria y mantenemos los estndares globales incluso cuando no se nos permite tener voz ni voto”.
La mencionada conferencia, para no enfadar demasiado a Pekn, se registr como un acto organizado por legisladores al margen del Parlamento, por lo que no se requera una aprobacin directa de Bruselas sobre los ponentes que iban a participar.
Aun as, la delegacin china ante la UE critic que el Parlamento “haba ignorado” la fuerte oposicin del rgimen y haba permitido que Hsiao, considerada una “separatista taiwanesa“, pronunciara su discurso. “Supone una grave injerencia en la poltica interna china y ha asestado un duro golpe a la confianza mutua entre China y Europa“, sealaba el comunicado de Pekn.
La situacin de Taiwan habitualmente se trata con cierta delicadeza en la UE, evitando precisamente apariciones como la de la vicepresidenta Hsiao para que la rabieta de Pekn no sea con las represalias comerciales que tanto dao hacen. Las nicas relaciones diplomticas formales que Taiwan tiene en Europa son con el Vaticano. Pero hay diferentes posiciones entre los Estados miembros sobre qu tipo de vnculos se deben tener con Taipei.
Hay naciones como Lituania que se buscaron un conflicto diplomtico con Pekn despus de abrir una “Oficina de Representacin de Taiwan”, una evolucin en cuanto al nombre de la oficina comercial que Taipei tiene en las capitales europeas y que funcionara de facto como una embajada. El mismo camino iba a seguir Estonia, hasta que Pekn amenaz con romper toda relacin comercial.
Otros pases, como el caso de Espaa, ni se plantean en estos momentos estrechar relaciones con Taiwan. La vicepresidenta Hsiao, en un momento de su intervencin en el que hizo referencia a la necesidad de una mayor cooperacin comercial y tecnolgica, cit directamente a algunas naciones, entre ellas a Espaa, el pas ms taiwans ha deportado a China.
“Taiwan no est sola. Cada vez tenemos ms amigos con ideas afines en todo el mundo”, manifest el domingo Hsiao tras regresar de Europa. Mientras, desde el Ministerio de Exteriores taiwans insistan en que continan manteniendo un estrecho contacto con Washington, su principal proveedor de armas, y que las comunicaciones con la administracin Trump siguen siendo fluidas.
El pasado verano, el presidente de Taiwn, Lai Ching-te, tena previsto realizar un viaje oficial a Amrica Latina. El plan inicial era hacer escala en Nueva York en ruta hacia Paraguay, Guatemala y Belice, tres de los 12 pases que reconocen la soberana taiwanesa. Pero el viaje se suspendi porque Estados Unidos bloque el propsito de Lai de pisar territorio estadounidense, un gesto que hubiera enfurecido a Pekn en medio de las negociaciones comerciales. Medios estadounidenses contaron que el propio Trump haba dado la orden este verano de que se impidiera al taiwans aterrizar en suelo estadounidense.



