Esta semana pasada, Estados Unidos llevó a cabo varios ataques con bombarderos B-2 contra almacenes de armas en zonas de Yemen controladas por los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, según informó el ejército estadounidense.
“Las fuerzas estadounidenses atacaron varias instalaciones subterráneas de los hutíes que albergaban diversos componentes de armas de los tipos que los hutíes han utilizado para atacar buques civiles y militares en toda la región”, señaló el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en un comunicado.
Los bombarderos B-2 realizaron ataques de precisión contra cinco lugares de almacenamiento de armas subterráneos, dijo Austin, y agregó que el uso del bombardero furtivo de largo alcance demuestra “las capacidades de ataque global de Estados Unidos para tomar medidas contra estos objetivos cuando sea necesario, en cualquier momento y en cualquier lugar”.
Estados Unidos y Gran Bretaña han llevado a cabo reiterados ataques destinados a limitar la capacidad de los hutíes de atacar a los barcos, pero los ataques de los rebeldes a los buques mercantes que transitan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén han persistido.
“Por orden del presidente Biden, autoricé estos ataques selectivos para degradar aún más la capacidad de los hutíes de continuar con su comportamiento desestabilizador y para proteger y defender a las fuerzas y al personal estadounidense en una de las vías fluviales más críticas del mundo”, indicó Austin.
El ataque se produce después de que a principios de este mes el ejército estadounidense llevara a cabo 15 ataques contra objetivos vinculados a combatientes hutíes en Yemen, donde los residentes informaron explosiones en puestos militares y un aeropuerto.
Los combatientes hutíes en Yemen han llevado a cabo casi 100 ataques contra barcos que cruzan el Mar Rojo desde noviembre y afirman que están actuando en solidaridad con Hamás contra la guerra que Israel libra desde hace un año en Gaza. Han hundido dos barcos, se han apoderado de otro y han matado al menos a cuatro marineros.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en una publicación en el sitio web de redes sociales X que sus evaluaciones de daños de batalla estaban en marcha y no indican víctimas civiles.