Foto de Rod Long/Unsplash
Los creyentes que realmente quieren seguir a Jesús necesitan entender las Escrituras.
Ese es el argumento que el Dr. Peter Bylsma, autor de «La Biblia que nunca conocí: una mirada más cercana a los principales temas del cristianismo», expuso en un reciente episodio del programa de CBN «Fe vs. cultura».
Una encuesta publicada el año pasado por la Sociedad Bíblica Estadounidense concluyó que la mayoría de los estadounidenses desearían abrir las tapas de sus Biblias con más frecuencia. El análisis del Estado de la Biblia mostró que más de la mitad (52%) de los estadounidenses aspiran a leer las Escrituras con más regularidad, informó CBN News .
Sin embargo, más de una cuarta parte de ellos dijeron que simplemente “no tienen suficiente tiempo” para hacerlo.
Quizás aún más preocupante es que sólo el 6% de los cristianos profesantes sostienen una cosmovisión bíblica, y la abrumadora mayoría (96%) elige el sincretismo, un “término usado para describir una mezcla personalizada de filosofías de vida que una persona junta para su propia satisfacción”, explicó la encuesta.
No estudiar ni comprender los temas de la Biblia, afirmó Bylsma, muestra una falta de seriedad en seguir a Jesús y adherirse al cristianismo.
“Nuestra cultura está trabajando en nuestra contra”, explicó. “De hecho, ni siquiera nos damos cuenta de que estamos en una cultura que nos está influyendo de diferentes maneras. Para que una persona adopte una perspectiva diferente basada en las Escrituras… [se necesita] una red de personas que piensen como uno y que puedan apoyarse mutuamente porque el mensaje del Evangelio y el mensaje de la Biblia son contraculturales y es difícil vivir así en la sociedad actual”.
Otra preocupación es que las filosofías de la Nueva Era se estén infiltrando en el cristianismo.
Una encuesta del Pew Research Center de 2018 descubrió que seis de cada diez cristianos creen en al menos uno de los cuatro temas de la Nueva Era delineados en el estudio: “Creen que la energía espiritual puede estar ubicada en cosas físicas”, “creen en los psíquicos”, “creen en la reencarnación” y “creen en la astrología”.
Además, una encuesta de YouGov publicada a fines de 2022 concluyó que el 87 % de los estadounidenses cree en al menos una creencia que se enmarca vagamente dentro del paraguas del “espiritismo de la nueva era”. El estudio descubrió que más de la mitad de los encuestados (55 %) dijeron que creen que el karma es real, el 41 % cree en la hipnosis, el 39 % cree en los ovnis y los extraterrestres, y el 29 % cree en la “ley de la atracción”, conocida por muchos como “manifestación”.
A menudo, quienes afirman seguir a Jesús adoptan creencias que son antitéticas al cristianismo debido a la falta de comprensión de las Escrituras y de los principios de la fe cristiana. Si bien muchos llegan a la fe sin un conocimiento profundo de la Biblia, es fundamental que, al ser salvos, se esfuercen por comprender las Escrituras y las enseñanzas de Jesús.
“Normalmente llegamos a Cristo de una manera sencilla, sin haber calculado el costo, sin saber en qué nos estamos metiendo”, dijo Bylsma. “Te lanzas y luego tienes esa relación y piensas que eso es suficiente. Y yo diría que la iglesia realmente no hace un buen trabajo en cuanto a formar cristianos maduros”.
“Algunas de las iglesias a las que asisto tienen los mismos temas una y otra vez”, continuó. “Yo diría que es algo elemental, casi como leche espiritual. Y realmente es necesario profundizar en los conceptos y los temas [de la Biblia]. Veinte minutos una vez a la semana no son suficientes”.
Es tentador, continuó, conformarse con conocer sólo un puñado de pasajes bíblicos. Pero quienes creen que son salvos y desean una relación con Jesús “necesitan ir más allá”.
Para defender su argumento, señaló las enseñanzas del apóstol Pablo.
En 1 Corintios 13:11, escribió: “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Pero cuando ya fui hombre, dejé atrás las cosas de la niñez” (NVI). El punto de Pablo era que, a medida que los creyentes continúan en la fe cristiana, deben madurar espiritualmente.
El tema central y más importante de la Biblia es, por supuesto, el mensaje de Jesús. Todo lo que aparece en las Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, apunta a que Dios se hizo hombre y asumió la deuda insalvable que la humanidad pecadora no pudo pagar muriendo en la cruz y resucitando de la tumba tres días después.
Los creyentes que han aceptado a Jesús como su Salvador deben invertir tiempo en comprender verdaderamente toda la Escritura, sabiendo que es fundamentalmente transformadora. Es, como explica Hebreos 4:12, “viva y eficaz” y “más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (NVI).
Puedes ver nuestra conversación completa con Bylsma en el episodio de “Fe vs. Cultura” arriba.
