Esta pequeña aplicación fue la que me permitió dar el salto de Chrome a Edge, y no me arrepiento

Con el lanzamiento de Windows 10, la compañía con sede en Redmond anunció Microsoft Edge, el navegador con el que la compañía que fundó Bill Gates quería que todo el mundo se olvidará de Internet Explorer, un navegador que se había convertido en un lastre en cualquier equipo, aunque era la mejor opción para utilizar certificados electrónicos.

Si bien es cierto que la idea de Microsoft era buena, al ofrecer soporte para extensiones, esta no se desarrolló de forma correcta y, a pesar de ser el navegador predeterminado de Windows, la cuota de mercado era prácticamente inexistente. Todo cambió en 2021, cuando Microsoft Edge se renovó por completo basando el navegador en Chromium, el mismo que utiliza Chrome, Opera, Vivaldi y demás.

Al basarse en Chromium, todas las extensiones compatibles con Chrome y disponibles en la Chrome Web Store eran compatibles con Edge. A pesar de ser un usuario fiel a Chrome desde que llegó al mercado, siempre he estado tentado a olvidarme del navegador de Google y pasarme a Edge para así disfrutar de todas las ventajas que supone la integración de este en el sistema operativo y gestionar todo el contenido a través de la cuenta de Microsoft, sin tener que utilizar también la cuenta de Google.

Configura Edge de forma sencilla

A diferencia de Chrome, donde lo descargas, instalas, pones tu cuenta de usuario y adiós, el proceso de configuración de Edge lleva mucho más tiempo, ya que ofrece un gran número de opciones para personalizar su funcionamiento, muchas de las cuales nunca he tenido la necesidad de utilizar.

Finalmente, después de darle muchas vueltas y con todo lo que implica cambiar de navegador he decidido pasarme a Edge gracias a la aplicación MSEdge Tweaker he podido hacer el cambio sin problemas. MSEdge Tweaker es un script de código abierto que me invita a desactivar todas las funciones que no vas a necesitar sin tener que entrar en las opciones de configuración, opciones que, por cierto, son mucho más amplias que las que ofrece Chrome.

Este código lo podemos descargar desde la página web de su desarrollador desde aquí. Lo único que hay que hacer es descargarlo y ejecutarlo como permisos de Administrador. En ese momento, se mostrará un menú con todas las opciones que podemos desactivar para configurar Edge en base a nuestras necesidades.

Entre las opciones que podemos configurar encontramos:

• Desactivar la pantalla de presentación
• Desactivar la importación desde otros navegadores web al iniciarse
• Desactivar el inicio de sesión del explorador y los servicios de sincronización
• Desactivar la función de colecciones.
• Desactivar la barra lateral.
• Desactivar el asistente de compras
• Deshabilitar los enlaces patrocinados en la página de nueva pestaña

Una vez hemos desactivado todas las opciones, podemos ejecutar Edge en nuestro equipo y comenzar a utilizarlo para comprobar cómo es una excelente alternativa a Chrome de Google.

No me arrepiento

Después de haber hecho el cambio, llevo varios días preguntándome el motivo por el que no había cambiado antes. Edge, a diferencia de Chrome, permite abrir dos pestañas a pantalla dividida, una función vital para buscar y contrastar información sin que tener que abrir diferentes sesiones del navegador. No puedo dejar de mencionar la gestión de las pestañas en vertical me permite tener más espacio en la parte superior, función que tampoco está disponible en Chrome.

Los marcadores, el historial y las extensiones se sincronizan con el equipo portátil que utilizo cuando salgo de casa, a través de la cuenta de Microsoft, la misma cuenta con la que utilizo el equipo. Pero, lo mejor de todo es su bajo consumo de recursos. Edge, como hemos comentado más arriba, está integrado de forma nativa en Windows y no se puede desinstalar.

El fruto de esta integración, que no vamos a encontrar en ningún otro navegador, permite ofrecer el mejor rendimiento en cualquier equipo, aunque ande escasos de recursos. Aunque utilices los servicios de Google como Google Docs, Google Drive o incluso Google Fotos, no vas a notar que Edge sea más lento que Chrome, por lo que todos son ventajas y, de momento, no hay ningún inconveniente.

Y es que a estas alturas son muchos los usuarios que están experimentando de primera mano el uso de otros navegadores alternativos al de Google. Gracias al proyecto Chromium, el cambio a otra propuesta no es tan molesto como en un principio podríamos pensar, y estos otros navegadores ofrecen funciones y ventajas impensables en Chrome.