El nuevo formato de la Champions es muy divertido y ha logrado agitar el continente futbolístico. Ya se han jugado seis jornadas y, por primera vez, quedan todavía dos fechas para decidir qué 24 equipos siguen con opciones de ganar la Champions. Mirar la clasificación quita el hipo. El Madrid, actual campeón, está en el puesto 20. El Manchester City, uno de los principales favoritos, en el 22. Y el PSG, en el 25, fuera de la zona de repesca. Además, en la próxima jornada, la última que se juega sin horario y fecha unificada, el partido de París entre los de Luis Enrique y los de Guardiola puede ser el prólogo del drama de la última jornada. Mientras, en Francia, alucinan con que el Lille y el Brest, con 13 puntos, sigan manteniéndose en la zona de los ocho privilegiados.
A estas alturas, Borussia, Bayern, Atlético, Milan y Juventus ya van a remolque para ahorrarse jugar la peligrosa eliminatoria de dieciseisavos de final. Por ello, en esta jornada hemos visto como muniqueses y los atléticos querían aprovechar la debilidad de sus respectivos rivales para sumar tantos goles como podían. Y es que esta es otra de las virtudes del nuevo formato: que el desempate en la clasificación, a igualdad de puntos, sea por la diferencia entre goles a favor y goles en contra. Por eso vemos tantos goles en la nueva competición, porque nadie va ya con el pie en el freno. Si ganas por dos, vas a buscar una goleada mayor. Y, por arriba, el Liverpool intratable, con seis victorias consecutivas. Y un Barça que impresiona por la forma de combinar su capacidad goleadora (21 tantos en 6 partidos) con el fútbol inteligente que fue marca de la casa.