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JOSÉ FÉLIX DÍAZ
Actualizado
Toca ganar a Países Bajos. Ya sea en los 120 minutos que puede haber en el partido o la tanda de penaltis. No hay otra. En juego, poder seguir pensando en aquello de revalidar el título en la Liga de las Naciones. El escenario no va a fallar, porque ahí va a estar la afición de Valencia, llenando Mestalla y apoyando de principio a fin a los de Luis de la Fuente, los que convirtieron a España en campeona de Europa en el pasado mes de junio.
En una selección repleta de jugadores capaces de todo, no parece justo destacar a uno, pero si alguien es capaz de dar ese toque diferencial en el partido no es otro que Lamine Yamal. Valencia y toda España esperan que el azulgrana sea decisivo, como lo fue en la semifinal de la Eurocopa ante Francia y en otros muchos partidos con su equipo, el Barcelona. En la ida arrancó bien, siendo parte activa del gol de Nico Williams, pero según fueron pasando los minutos, Hato, que no estará en Mestalla por la expulsión sufrida en Rotterdam tras una dura entrada a Le Normand, inclinó la balanza de su lado.
España-Países Bajos.
El azulgrana se ha convertido en la gran referencia de la selección, pero si algo tiene claro De la Fuente es que a sus ojos es uno igual al resto. Lo demostró en el partido de ida sentando a Lamine con el marcador en contra. No le tembló el pulso y como dijo el día anterior al partido en De Kuip, todavía le queda mucho camino por recorrer.
Lo que sí hay que tener muy claro es que no será la única referencia de España. Si por algo se ha caracterizado la campeona de Europa, es por lo coral de un equipo. Un día Nico Williams, otros muchos Merino o Dani Olmo o Fabián. Muchos y buenos, algo parecido a lo que le sucede a la Holanda de Koeman, equipo que puso contra las cuerdas a la selección española durante muchos minutos en el partido de ida y que tiene argumentos como Frimpong, Reijnders o Memphis.
Jeremie Frimpong y Cucurella, en el partido de ida.AP
Ese arsenal ofensivo de los neerlandeses y las muchas bajas en defensa que tiene España, obliga a De la Fuente a inventar una zaga o por lo menos confíar en jugadores con poca experiencia, ya que Le Normand, con 21 partidos, es el más experto de los centrales, seguido por Huijsen con cincuenta minutos, y con Raúl Asencio y Mario Gila por debutar.
A esto hay que añadir lo mucho que sufrió España en Rotterdam por las bandas. Durante muchos minutos la velocidad y el buen hacer de Frimpong, Hato y Gakpo llevaron al límite a los laterales españoles, especialmente a un Cucurella que le tocó lidiar con el jugador del Leverkusen y Geertruida, dos balas que percutían una y otra vez sin descanso.
Por delante, un partido intenso y con nada decidido tras el empate a dos de la ida. Todo en juego y con la amenaza de que un amarilla dejaría sin semifinal a los advertidos como Lamine, Morata, Olmo, Ferran, Cucurella, Raya, Huijsen, Zubimendi y Yeremy.
