El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un nuevo y agresivo paso en la guerra comercial que mantiene con el resto del mundo. El magnate anunció ayer aranceles del 25% a todos los coches que se importen a partir del 3 de abril.
Qué supone. Que cualquier vehículo ligero que se fabrique en el extranjero tendrá un impuesto añadido del 25% al pasar la frontera estadounidense.
- La medida hará subir los precios de los coches importados y serán menos competitivos que los estadounidenses, en teoría.
- Pero a su vez, la fabricación local puede verse afectada por los aranceles a materiales como el aluminio y el acero, con lo que el coste también aumentaría.
Matices. La Casa Blanca añadió algunas excepciones tras el anuncio: en virtud del Tratado entre México, EE UU y Canadá (TMEC), los aranceles solo se aplicarán al contenido no estadounidense del vehículo.
El objetivo de Trump. El presidente pretende que las empresas trasladen más producción a EE UU.
- “Vamos a cobrar a los países por hacer negocios en nuestro país y por quitarnos nuestros trabajos, nuestra riqueza”, sentenció el republicano.
Algunos datos importantes.
- En la actualidad, en torno a la mitad de los coches que se venden en Estados Unidos son importados.
- En 2024, el país compró vehículos por 240.000 millones.
- Nada más conocerse la noticia, las Bolsas estadounidenses cayeron con fuerza.
Lo que está por venir. Trump, que calificó la medida de “muy modesta”, anunció que esto es solo un aperitivo, que el 2 de abril vendrán más aranceles. “Ese sí que será el día de la liberación”.
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©Foto: Evelyn Hockstein (Reuters)
